En el sistema de recaudación a través de cuotas los choferes deben asegurar primero los gastos e ingresos del dueño del bus, mientras que en el de porcentaje ambos ganan ya sea horario punta o no.
01.07.2022
Gentileza Diario El Llanquihue
Por Constanza Hitschfeld
Los usuarios del transporte público mayor realizan una evaluación negativa del servicio que prestan dueños y conductores de buses urbanos y rurales en Puerto Montt. En la comuna la mayoría de las micros viajan llenas hasta el primer escalón, principalmente durante los horarios punta de mañana y tarde. Esta acción es permitida por la autoridad a pesar de ser incómoda y peligrosa para quienes viajan apretados, sin ventilación, y aún peor para los que se trasladan de pie.
A las molestias y riesgos que deben asumir los pasajeros y conductores durante los traslados se suma la escasa frecuencia de los buses. En 2009 Puerto Montt contaba con 463 máquinas inscritas para los recorridos urbanos y rurales. Una década después en 2019 esta cifra subió a 530 micros. Pero en la actualidad tras la fuga de choferes hacia otros rubros, que provocó la pandemia, la comuna cuenta con tan solo 250 buses en funcionamiento.
Pablo Joost, seremi de Transportes y Telecomunicaciones, explicó que “en la región tenemos diferentes casos donde los microbuses van con una capacidad que aparentemente es mayor a la permitida. Sin embargo, hay que distinguir respecto de a qué servicio. Por ejemplo, los microbuses urbanos pueden ir con pasajeros de pie hasta el primer escalón. Por otro lado, buses rurales que realicen recorridos de hasta 50 km también pueden llevar pasajeros de pie. Sin embargo, buses rurales que realicen un tramo mayor de hasta 200 km no pueden llevar pasajeros de pie en su interior”.
Los dirigentes del sector buscan mejorar la calidad y cantidad de la flota, las frecuencias y horarios de operación; y regularizar los servicios y velocidad de los buses. También es un imperativo erradicar conductas por parte de choferes y pasajeros que son factor de riesgo para la violencia física y psicológica. Los estudiantes son las principales víctimas de esta agresión de algunos conductores. Los mismos que no cumplen con los horarios de operación y pelean con sus propios colegas para obtener más ingresos.
Trabajando a cuota
Claudio Villarroel, presidente de la Asociación de Buses Rurales Puerto Montt, acusó que “muchos conductores andan trabajando a cuota. Entonces si le podemos poner 200 pasajeros a una máquina, le ponemos 200 pasajeros, total más voy a ganar. Estoy en contra de eso (…) piden $70 mil de cuota, pero hay que poner petróleo y peaje y de ahí comienza a ganar el conductor. Por eso echan para atrás los horarios, suben muchos usuarios, etc. El resultado es choferes estresados y agresivos”.
En cambio, el método a porcentaje permite que tanto chofer como dueño de bus recaude con poco o mucho movimiento de pasajeros. Pero “cuando están a cuota si hay poco movimiento ese conductor no lleva plata porque tiene que salvarle la cuota al dueño. No lo encuentro para nada correcto porque deberían ganar las dos partes”, afirmó Claudio Villarroel.
Puerto Montt cuenta con 18 servicios de buses urbanos distribuidos entre seis empresas. Cada una corresponde a una sola línea con sus variantes asociadas y cuentan con varios propietarios. Transmontt S.A. que tiene 120 dueños; Sotrasol Spa. 50 propietarios; Transporte Chinquihue Ltda. 21 socios; Soc. de Transportes Vía Alerce S.A. 69 dueños; Transportes Lagunitas S.A. 40 miembros y Translagunitas Puerto Montt Spa. posee 12 empresarios.
Falta de choferes
Rubén Sáez, presidente del Transporte Urbano Puerto Montt, expresó que la falta de choferes y buses circulando“es una realidad desde que empezó la pandemia. Nosotros teníamos 540 máquinas funcionando y 600 choferes. En este momento tenemos funcionando la mitad de las máquinas. No llegamos a 250 máquinas que están funcionando y no tenemos más choferes”.
En todas las líneas la frecuencia de las micros es volátil durante el día y no es homogénea según el informe diagnóstico del transporte público mayor área Puerto Montt y contorno urbano, de la Secretaría Ministerial de Transportes y Telecomunicaciones del año 2020. El informe reveló que usuarios de los microbuses deben esperar en paraderos en mal estado, bajo el frío y lluvia, unos 12 minutos en promedio. Los tiempos de viaje están entre 15 a 30 minutos por la baja frecuencia y velocidad de los buses durante la congestión vehicular.
Tito Gómez, secretario del Consejo Regional Sur del Transporte Urbano Mayor (CORESUR) Chile, comentó que “en este momento están paradas a nivel nacional el 50% de las flotas. Hay micros suficientes para trasladar a las personas, pero no hay conductores. También estamos pidiendo políticas de Estado que incentiven que gente saque la licencia profesional para que movamos esos buses”.
Licencia de conducir profesional
La licencia de conducir profesional clase A3 cuesta en promedio unos $900 mil. Un monto difícil de costear por eso los dirigentes acordaron con los seremis de Transporte y Trabajo un plan para dotar a la región de 260 nuevos conductores expertos. Puerto Montt recibió 80 cupos que se completaron en tan solo dos horas el día que comenzó la inscripción. Los responsables esperan que con esta medida mejore la prestación del transporte público mayor.
En tanto los usuarios que experimenten un servicio deficiente, inseguro o que sufran algún nivel de agresión, pueden denunciar a través del portal transporteescucha.cl. Ante el incumplimiento del decreto supremo 512, que regula la actividad, la autoridad genera actos administrativos que penalizan a los responsables.
