En el Día Internacional de la Mujer seis mujeres reflexionan sobre su lugar en la sociedad. Ellas destacan en sus respectivas áreas por empoderar el rol de la mujer. Desarrollan proyectos en distintos ámbitos como el empresarial, político, cultural, cívico, laboral y patrimonial. Las seis entrevistadas demuestran que las mujeres pueden aspirar a convertirse en lo que quieran, a pesar de vivir en un país dominado principalmente por los hombres.
08.03.2023
Por Constanza Hitschfeld y
Francisca Vargas
El Día Internacional de la Mujer conmemora a trabajadoras de finales del siglo XIX y principios del XX que exigieron derechos laborales. Un hito es la tragedia ocurrida en la fábrica Triangle Blouse Company, Nueva York, el 25 de marzo de 1911. Murieron 125 mujeres atrapadas en un incendio provocado en el edificio de diez pisos donde trabajaban. Las puertas estaban cerradas para evitar que salieran a la huelga. Esta fecha es dedicada a la lucha por la igualdad de derechos, participación y empoderamiento de la mujer.
En Chile la primavera feminista de 2018 también significó un hito por evidenciar la violencia de género y discriminación que las mujeres siguen viviendo al interior de universidades. Las mujeres son las que más ingresan a la universidad, según Informe Brechas de Género 2022. En 2021 se titularon más de 160 mil mujeres versus un poco más de 115 mil hombres.
La conquista de la autonomía es clave para comprender el avance en la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer. Seis destacadas mujeres reflexionan sobre su rol en asuntos históricamente considerados para los hombres. Ellas destacan en sus respectivas áreas, no solo por su desempeño, sino también por empoderar el rol de la mujer en la sociedad. Hoy las mujeres pueden aspirar a convertirse en lo que quieran, no hay cotos.
Francisca Sanz, presidenta de CChC Puerto Montt
Fue consejero regional y nacional, vicepresidente gremial y hoy presidenta de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Puerto Montt periodo 2021-2023. Busca incorporar a la mujer al sector construcción, potenciar la economía circular, fortalecer el diálogo con la comunidad y socios de la CChC regional.
¿En qué se nota todavía el machismo?
“Creo que se nota en que se cree que a la mujer no le es cómodo trabajar en terreno. La verdad que esos son paradigmas, porque nosotros hemos hecho conversatorios en obras con las mujeres que ya están en nuestra industria y vemos lo orgullosas que son de su trabajo, lo dedicadas. Son mucho más cumplidoras. A ellas les atrae un trabajo que reconocen con horarios definidos, tienen condiciones que están bastante controladas, aprenden cosas que después pueden utilizar en la casa”.
Ana María Gazmuri, diputada de Acción Humanista por el Distrito 12
Ex directora ejecutiva de Fundación Daya, actriz y activista. Fue gestora cultural y productora artística, responsable del “Festival La Florida es Teatro” durante 2001 y 2002. Formó y dirigió la “Escuela de Teatro Joven de La Florida”.
¿Cómo ha sido desenvolverse en mundos tan fuertemente marcados por lo masculino?
“Como cualquier liderazgo femenino en diferentes ámbitos o materias uno sufre porque vivimos en una cultura patriarcal. Cuando uno lidera posiciones, opiniones, movimientos, existe una tendencia a la cancelación desde la descalificación, el cierre de espacios. Eso, por supuesto que se siente. Hay tanto todavía que nos queda por avanzar y garantizar en todos los aspectos, tanto en los espacios públicos como privados. Mucho que avanzar todavía. Evidentemente aún no estamos en igualdad de condiciones en ningún sentido”.
Claudia Yolin, jefa técnica Teatro del Lago
Diseñadora teatral de profesión, lleva dos años en Frutillar, una ciudad creativa de la música según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, (Unesco). Ella conoce sólo a otra mujer que realiza su misma labor en Chile. La gestión técnica en un teatro consiste en coordinar las áreas asociadas al correcto funcionamiento de los escenarios. En este caso las áreas son iluminación, sonido, video y tramoya.
¿Te costó abrirte camino en un mundo de hombres?
“Cuando yo decidí empezar a desarrollarme un poco más en iluminación, fue un poco problemático porque fueron muchos años de que yo tenía que primero convencer al técnico de cada sala en que me tocaba trabajar, que yo sabía lo que estaba haciendo, que es algo que a un hombre no se le pide. Después tenía poco margen de riesgo porque si uno se equivocaba o no manejaba algo, era como “ah, viste, yo te dije que esta mina se iba a equivocar”. En el arte el riesgo de equivocarse es algo que es propio y es súper necesario”.
Carolina Mery, presidenta de Vecinos y Amigos de Puerto Varas
Cree que la comunidad de la ciudad de las rosas es tremendamente participativa y que, dentro de esta, las mujeres han tenido un rol fundamental. Considera que están inmersas y comprometidas en los barrios y juntas de vecinos, más que en la esfera pública. Afirma que las mujeres deben perder el miedo a la exposición pública que implica la participación política en comunidad.
En un espacio público dominado por lo masculino, ¿sentiste discriminación en algún momento por ser mujer y comprometida con la comunidad?
“No he sentido una discriminación en particular respecto de mi persona por el hecho de ser una mujer. Creo que efectivamente el mundo público está dominado mucho más por los hombres que por las mujeres. Algo que noto que ya está cambiando en nuestro país pero eso no es un mal necesariamente de la comuna, sino que ha sido un mal chileno. Eso se ha ido modificando con el paso del tiempo. Tenemos concejales súper activas. Quizás yo extraño y echo de menos que en algún momento la comuna de Puerto Varas tenga una alcaldesa también”.
Clarisa Cerón, conductora de Uber y Didi
Aprendió a manejar en Bariloche, Argentina. Recuerda que estuvo diez años conduciendo en subidas y bajadas al otro lado de la cordillera. Trabaja en Uber desde hace cinco años y en Didi tres años y tres meses. Su lema es “lo que no se hace te limita. Uno tiene que atreverse a hacer cosas que crees que es imposible y se pueden lograr”.
¿Es Uber machista?
“Uber es un rubro de hombres, la verdad es que sí. La mayor cantidad de conductores son varones, por ejemplo, la gran mayoría y nosotras somos las mínimas, pero a la gente, a muchos y sobre todo a las mujeres les gusta más que las llevemos mujeres. Pero no hay, no es tan masivo como en cuanto a los hombres. La verdad es que uno tiene que atreverse no más. Las mujeres somos empoderadas, no hay que achicarse. El manejar no es algo que te intimide, al contrario, uno tiene que andar más despierta no más”.
Carolina Cruz, directora general de Carnaval del Sur
Considera que el mundo del arte y la cultura es heterogéneo. Cree que el arte es un espacio vanidoso y el mundo de la cultura más colectivo. Pensando en un consejo para las mujeres que quieran desarrollarse en este rubro, Carolina responde que, “el único secreto es la perseverancia”.
¿Le cuesta un poco más a la mujer obtener reconocimiento?
“Si, claro que si. Además que el problema del machismo es generado también por mujeres. No hablemos que el problema del machismo es un problema generado solamente por los hombres. Somos las mujeres las que también educamos. O sea, es un tema de educación que está tan arraigado en el tejido social que es difícil poder escapar de eso. Entonces, claro, muchas veces las mujeres compiten con las mujeres y los hombres de repente se sienten un poquito sobrepasados o subestiman a mujeres que están en cargos de dirección y ese tipo de cosas. Esa es una realidad pero creo que esa realidad se presenta en todas las áreas laborales. No solo en el arte y la cultura”
- Lea También: Las Tesis y su baile sanador
- Lea también: Carta de ex estudiantes a la toma feminista
- Lea también: Mujeres reflexionan sobre el 8M
Histórica lucha de mujeres
Primer hito: El 8 de marzo de 1857 en Estados Unidos miles de mujeres trabajadoras de la industria textil, salieron a las calles a protestar en contra de las malas condiciones laborales. Tenían un salario menor al de los hombres, trabajaban embarazadas y las jornadas laborales superaban las 10 horas diarias. Durante la manifestación fueron reprimidas por la policía, causando la muerte de 120 mujeres en total. Actualmente movimientos feministas y mujeres autoconvocadas llaman a marchar pidiendo a gritos por sus derechos.
