El Día Mundial de la Prevención del Suicidio, respaldado por la OMS, busca crear esperanza a través de la acción. En Chile, 2 de cada 10 personas enfrentan problemas de salud que aumentan el riesgo de suicidio, con 1.800 muertes anuales y 20 intentos por cada una. La prevención implica desarrollar habilidades en profesionales de salud, promover mensajes positivos e informativos, y fomentar un debate abierto sobre salud mental en el hogar, la escuela y el trabajo para reducir el estigma. A nivel individual, se enfatiza la importancia de realizar actividades satisfactorias y significativas en el tiempo libre. La responsabilidad colectiva incluye observar cambios en las personas y proporcionar apoyo y ayuda si es necesario.
Columna de Opinión
10.09.2023
Por Susana Herrera Gómez
Directora de Terapia Ocupacional
Universidad Santo Tomás Puerto Montt
Crear esperanza a través de la acción, es el tema alrededor del cual se conmemora el Día Internacional de la Prevención del Suicidio el 10 de septiembre. Este es organizado por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP) y respaldado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y con él se busca que toda la comunidad, familias, educadores, profesionales de la salud y funcionarios de las diversas instituciones, tomen conciencia y realicen alguna acción para prevenir el suicidio.
En Chile, 2 de cada 10 personas presenta algún problema de salud, factor considerado de riesgo para el suicidio. Cerca de 1.800 personas mueren al año en el país por suicidio y por cada una de estas personas, alrededor de 20 realizan un intento suicida (Minsal 2022). Cifras alarmantes que nos invitan a tomar conciencia de este problema de salud pública.
La OMS e IASP refieren que el suicidio se puede prevenir a través del desarrollo de capacidades de quienes brindan atenciones de salud y actores relevantes, la entrega de mensajes positivos e informativos, así como también la generación de debate abierto sobre salud mental en el hogar, en la escuela y en el lugar de trabajo, con el objetivo de generar conciencia, así como también disminuir el estigma social a la hora de pedir ayuda.
En cuanto a la responsabilidad individual, una de las recomendaciones de los expertos en salud mental, es que las personas puedan realizar y compartir actividades que sean de agrado e interés, es decir, actividades que reporten satisfacción al realizarlas.
Si nos preguntamos si todas las actividades que realizamos en nuestro día a día cumplen con esas características, probablemente no tengamos tantas respuestas afirmativas, pero para la Terapia Ocupacional una de las premisas para la mantención de salud tiene relación con mantener un equilibrio entre las actividades de descanso y sueño, actividades productivas (trabajo o estudios), actividades de la vida diaria (alimentación, transporte, higiene, entre otras), así como actividades de ocio y tiempo libre que nos reporten satisfacción. Utilizar nuestros tiempos libres en ocupaciones que sean significativas, que tengan un propósito y un valor para nosotros, es una herramienta terapéutica en la intervención de Terapia Ocupacional en salud mental.
La invitación desde la responsabilidad colectiva en la prevención del suicidio es observar cambios de conducta, hábitos, estados de ánimo de quienes nos rodean, aportando desde la escucha activa, generando espacios para la conversación y solicitar ayuda en caso de ser necesario tanto en los centros de salud o a al fono disponible para ello *4141 línea para la prevención del suicidio disponible las 24 horas o Salud Responde 600 360 7777.
Crear esperanza a través de la acción es la invitación a realizar un aporte desde el lugar en el cual nos encontremos.