En un contexto global cada vez más enfocado en la sostenibilidad, la economía circular se presenta como una solución clave para transformar la forma en que producimos y consumimos. En Chile, esta adopción no solo reduce la huella de carbono y preserva los recursos naturales, sino que también impulsa la innovación y la creación de empleos

09.08.2024
Por Diego Pichuante

En un mundo cada vez más consciente de la crisis ambiental, la búsqueda de soluciones sostenibles se vuelve imperativa para transformar la forma en que producimos y consumimos para crear un ciclo virtuoso en el que los recursos naturales, en lugar de ser explotados, sean continuamente reutilizados y reintegrados en los sistemas de producción.

La adopción de la economía circular trae consigo múltiples beneficios para Chile:

  • Reducción de la huella de carbono: Al disminuir la extracción de recursos vírgenes y promover el reciclaje, se reduce la emisión de gases de efecto invernadero, contribuyendo a mitigar el cambio climático.

  • Preservación de los recursos naturales: La economía circular prolonga la vida útil de los materiales, reduciendo la presión sobre los ecosistemas y la biodiversidad.

  • Generación de empleos: La implementación de iniciativas de economía circular crea nuevas oportunidades laborales y fomenta el desarrollo de la economía local.

  • Innovación: La economía circular impulsa la innovación y el desarrollo de nuevas tecnologías y modelos de negocio más sostenibles.

“La economía circular es la respuesta que necesitamos para enfrentar los desafíos actuales”, afirma Rafael Viñas, Gerente de Proyectos para Nuevos Negocios y Métricas de Sustentabilidad de BASF. “Al priorizar la reducción, reutilización y reciclaje, podemos construir un futuro más próspero para las próximas generaciones”.

Espectroscopia: Reciclar los plásticos

Los plásticos pueden tardar muchos años en degradarse y, por la producción masiva de este material, es necesario encontrar formas de innovar en el proceso de reciclaje. Su clasificación es un desafío crucial en este proceso, ya que los diferentes tipos de plástico, con sus propiedades únicas, requieren tratamientos específicos para ser reciclados de manera eficiente.

Una solución para optimizar el proceso de reciclaje de plásticos es trinamiX NIR. Esta tecnología, disponible en distintos países de América del Sur, utiliza la espectroscopia infrarroja cercana (NIR) para analizar la composición química de los plásticos. A través de un dispositivo portátil y una aplicación móvil, se obtiene en segundos un análisis detallado de la muestra, permitiendo identificar con precisión una amplia gama de plásticos, desde los más comunes como PE, PP, PVC y PET, hasta los plásticos técnicos como ABS y PA. Este análisis facilita la clasificación de los plásticos, asegurando una mayor  calidad en los materiales reciclados.

La aplicación de esta solución asegura:

  • Mayor eficiencia en el reciclaje: La identificación precisa de los plásticos permite optimizar los procesos de separación y clasificación, reduciendo costos y aumentando la calidad de los materiales reciclados.

  • Economía circular: Contribuye a cerrar el ciclo de vida de los plásticos, fomentando una economía circular y reduciendo la dependencia de recursos vírgenes.

  • Menor contaminación: Al mejorar la calidad de los materiales reciclados, se reduce la contaminación y se protegen los ecosistemas.

  • Innovación: Demuestra el compromiso de BASF con la innovación y el desarrollo de soluciones sostenibles para los desafíos ambientales.

La introducción de soluciones innovadoras en el mercado representa un hito en el camino hacia un futuro más sostenible. Esta tecnología, combinada con iniciativas de reciclaje y políticas públicas adecuadas, puede transformar la forma en que gestionamos los residuos plásticos en el país.