La paridad fue ejemplo mundial de la disminución real de brechas entre hombres y mujeres, fue un sueño que duró dos elecciones y al parecer, va a desaparecer. Mientras el mundo admiraba nuestro país y su proceso democrático, sin precedentes, para escribir una nueva Constitución y llamaba la atención que las elecciones fueran con un mecanismo que garantizaba la igualdad entre hombres y mujeres a la hora de escribirla. El actual proceso de escritura de la Constitución, pretende eliminar el mecanismo paritario. Impulsado por los sectores más conservadores de la sociedad que quieren, literalmente volver a cómo era antes.
Columna de opinión
29.08.2022
Por Ana González
Presidenta ONG Lideracción, miembro Red Chilena Contra la Violencia hacia las Mujeres
Cuando los escuchamos hablar de la moral, la ética, las buenas costumbres y tantas bondades que tenían los tiempos anteriores, nos preguntamos legítimamente en cuál país están viviendo. La participación de las mujeres en las estructuras de poder en nuestra región retrocede y según último estudio de UDD, Los Lagos es la segunda región con mayor inequidad entre hombres y mujeres, así era antes y así es hoy sin paridad ¿cuál es la bondad de seguir como siempre?, “recuperar” el patriarcado y ¿devolver a las mujeres a las casa, sin opción de decidirlo?.
Sin Mujeres no Hay Democracia, fue la consigna con la que la Red Chilena decidió apartarse de este proceso Constitucional, y no fue porque estuviéramos picadas, enojadas, ni mucho menos frustradas. Fue porque como marcan las encuestas hasta el día de hoy, el proceso no interesa a la mayoría de la ciudadanía, que manifiesta rechazar, incluso sin haber leído la Constitución, igual que la vez anterior.
Pero más importante aún, nuestra razón es que resulta peligroso, profundamente peligroso, escribir una Constitución, con ese nivel de desafección de la ciudadanía y más aún escribirla para disminuir derechos, en lugar de profundizar sobre los avances que se han obtenido y avanzar efectivamente a un cambio civilizatorio.
Pese al odio respecto de la diversidad que se ha expresado, tanto en el Congreso, como en el Consejo Constitucional, ha sido, gracias al impulso de los diversos y las diversas, los y las que proponen cambios, avances más humanos, que se han generados derechos y reconocimientos, por sobre todo respeto. Si las mujeres no hubiesen luchado por igualdad, todavía estaríamos sin poder leer, escribir, votar y educarnos, sólo hace 70 años votamos por primera vez, en más de 200 años de República, ¿se les olvidó a los señores y señoras Republicanas?.
Nuestra agenda de igualdad ha sido propia, nos ha costado años avanzar, de a poco, a poco, lo que no permitimos nunca es retroceder y en eso estamos, seguimos trabajando para que lo logrado quede, porque es humano, es justo y es civilizado.
¿Por qué la paridad es un problema para el mundo conservador Republicano?, porque el machismo es la consecuencia de un sistema de dominio llamado patriarcado, porque someter es más fácil que avanzar, porque invalidar es más seguro que sumar y porque tienen miedo a una cultura distinta, pero el miedo lleva al odio y con el odio nada bueno se construye.
El origen de la Alemania Nazi con una clase media disminuida, fue transformar el miedo en odio, eligieron a los Israelí y simplemente los masacraron, un genocidio de proporciones que en Alemania no quiere ni volverá a repetir, se educa para eso y se contiene cuando aflora el odio.
Sin odio, ni frases rimbombantes, ni mucho menos show efectista, nos alejamos de un proceso Constitucional, peligroso, fanático y de exclusiones. Y seguiremos debatiendo y promoviendo la igualdad entre hombres y mujeres. Porque diverso es hermoso, porque soñar es nuestro derecho y porque las feministas construimos.