En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, es esencial que las empresas reflexionen sobre su responsabilidad en la lucha contra el cambio climático y el impulso hacia la sostenibilidad. A medida que la comunidad global se reúne en torno a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, debemos reconocer que somos nosotros como entidades empresariales quienes debemos liderar la acción y convocar a colaboradores y a nuestros aliados de negocio para lograr los objetivos que nos propongamos. Más allá de las declaraciones y los compromisos, es hora de pasar a la acción y generar un impacto real en nuestro entorno.

Columna de opinión
06.06.2023
Por Leandro Gottlieb
Gerente general de Kimberly-Clark Chile

Actualmente el 80% de la fuerza laboral está compuesta por millennials y generación Z y ellos son quienes están cambiando las reglas de los entornos laborales y los propósitos de las compañías. Según el Millennial Impact Report, el 64% de los millennials no trabajarían para una empresa que no tenga esfuerzos de sostenibilidad establecidos. Estas generaciones están plenamente conscientes de los desafíos que enfrentamos y están ávidas por contribuir a soluciones concretas.

La sostenibilidad no es solo una obligación ética, sino también una oportunidad para el crecimiento y la rentabilidad empresarial. La adopción de prácticas sostenibles puede generar eficiencias operativas, reducir costos, mejorar la reputación corporativa y atraer a consumidores y trabajadores comprometidos con el medio ambiente. Es una inversión a largo plazo que no solo beneficiará a nuestro entorno sino también a las diferentes comunidades donde participamos.