El 30 de septiembre de 2017 una gran multitud de la comunidad de Puerto Varas marchó bajo la lluvia por la contaminación del Lago Llanquihue con aguas servidas. En dicha oportunidad se acumulaban, en los distintos organismos del Estado, denuncias por los reiterados vertimientos de aguas servidas sin tratar al lago Llanquihue; incluso ya se había presentado una denuncia por el mismo motivo en el Tercer Tribunal Ambiental en Valdivia. La gota que rebalsó el vaso fue cuando una de estas descargas cotidianas fue interceptada por un turista y un lugareño que se transportaban sobre un Paddle, topándose repentinamente con un excremento flotando prácticamente entero en las aguas del Lago Llanquihue.

Por Joaquín Aguirre
Vicepresidente del Comité Ambiental Comunal
30.09.2020

Así fue como, debido al malestar de la comunidad, se gestó espontáneamente la marcha hace tres años ya, en la que se llenó toda la costanera con manifestantes y finalmente se presentó un petitorio de 20 puntos levantado por la comunidad. Dicho petitorio exigía un diagnóstico de la problemática sanitaria, así como mejoras de corto y largo plazo, además de la restauración de cursos de aguas y quebradas, entre otros.

Luego vino la mesa de trabajo técnica con autoridades por la contaminación del Lago Llanquihue. En un comienzo no participaban ni Essal ni la comunidad. Estos últimos presionaron por ingresar a la mesa y fue así como esa primavera de 2017, la comunidad logró ingresar a la mesa, tomando conocimiento de que Essal ya había hecho una propuesta de mejora que consistía en extender la descarga del lago a decenas de metros aguas adentro. En ese momento, la mesa se pronunció y descartó dicha opción de mejora, por parecerle una solución parche y solicitándole a Essal una nueva propuesta más concreta y definitiva respecto del problema de fondo.

Mientras la comunidad esperaba dichas mejoras, quienes los representábamos desde la sociedad civil en la mesa técnica solicitamos que se transparentaran los datos de la contaminación de la bahía de Puerto Varas. En dicha ocasión, la concentración de coliformes fecales superaba la norma y el límite de detección, es decir, que en ese momento no solo no teníamos una concentración muy elevada de coliformes sino que también no podíamos saber cuál era la concentración real de materia fecal acumulada a la fecha. En consecuencia, se exigió transparentar la información y alertar a la comunidad de la grave situación, solicitando que no se abrieran las playas esa temporada. Solo conseguimos la segunda alternativa y por primera vez se cerró la playa de Puerto Varas durante una temporada.

Finalmente, Essal presentó un plan de mejoras que fueron severamente observadas por la comunidad, ya que a nuestro entender se trataba más bien de una declaración donde señalaban que no habían hecho las inversiones y mejoras requeridas durante las últimas décadas, y que se tomarían prácticamente una década para realizarlas. Lamentablemente, vino el cambio de gobierno y se disolvió la mesa técnica. No hemos vuelto a tener noticias de este proceso desde entonces.

¿Hoy nos preguntamos por qué no se ha implementado un sistema en línea (caudalímetro) que alerte a cada usuario del lago cuando comienza una descarga de aguas servidas y cuándo termina? ¿Cuántos de los 20 puntos del petitorio han sido abordados por la autoridad? ¿Cuál es la carga actual de coliformes fecales en la bahía de Puerto Varas? ¿Cuándo fue la última descarga? ¿Cuán críticos son los indicadores de la norma secundaría del lago actualmente y cuánto tiempo más nos permitiremos sin activar un plan de descontaminación integral del lago? ¿En qué va la demanda ante el tercer tribunal ambiental?

Son demasiadas interrogantes en un tema tan crucial que amerita ser abordado cuanto antes por una mesa técnica de trabajo, permanente y renovada, que vele por la descontaminación de la bahía de Puerto Varas, asociada a la norma secundaria, y que transparente la información a sus ciudadanos no solo informando de sus avances, sino también mediante la representación de personas que sean parte de la sociedad civil puertovarina.

Petitorio para manejo de emergencia sanitaria del Lago Llanquihue en la bahía de Puerto Varas, producto de la contaminación con aguas servidas sin tratamiento.

  1. Presentar un diagnóstico transparente del problema sanitario y ambiental, que dé cuenta de las causas de la contaminación e influencia relativa de cada agente causal.
  2. La falta de transparencia y de participación de la comunidad no puede continuar en esta emergencia sanitaria. Por tanto, es urgente incluir a la comunidad en forma permanente en mesa de trabajo. Al mismo tiempo, debe ser informada de monitoreo, avance y soluciones del problema sanitario.
  3. Dar solución técnica del problema sanitario y ambiental a corto y largo plazo. Evaluar implementación de la recolección de aguas servidas antes de que lleguen a la cota más baja de la bahía, para asegurar la separación de éstas antes que se junten con aguas lluvias, vertientes y napas. Separación eficiente de aguas servidas de las aguas lluvia, cosa que hoy no ocurre.
  4. Implementar medidas de urgencia que permitan reducir el daño, así como medidas de reparación de los daños causados.
  5. Asignar recursos FNDR o de los ministerios para proceso de descontaminación del lago; traerlos al presente debido a la contingencia.
  6. Suspender acoplamiento de nuevos clientes a la red de saneamiento de Essal mientras se soluciona significativamente el problema actual.
  7. El cobro por el tratamiento de aguas servidas debe ser proporcional a la cantidad tratada de la misma. Si tenemos una cantidad de agua servida no tratada en la ciudad debe reflejarse en cada boleta de los usuarios.
  8. Suspender las autorizaciones por parte de la Dirección de Obras Municipales a la extensa lista de edificaciones en carpeta por construir. En este ámbito se requiere una instancia adicional que participe de dichas autorizaciones y que vele por la sustentabilidad de la ciudad y la calidad de vida de sus habitantes.
  9. Traer al presente la puesta en marcha del Plan Maestro de Aguas Lluvias (2018)
  10. Debe existir concordancia entre el proyecto de Plan Maestro de Aguas Lluvia, el nuevo Plan Regulador Comunal y las redes actuales y proyectadas de recolección de la empresa sanitaria. Es urgente que estas instancias, tan pronto como sea posible, crucen información, proyecten y trabajen conjuntamente para evitar que el efecto de uno perjudique la función del otro.
  11. Proteger y restaurar funcionalmente las quebradas y humedales urbanos, de manera que recuperen su capacidad de depuración y retención, tanto de aguas lluvias como de otros aportes del drenaje de la ciudad.
  12. Implementar un plan de medidas complementarias de diseño urbano hidro-sensible, que permitan aumentar la superficie de infiltración y así reducir el volumen de agua que actualmente va a dar a las redes de alcantarillado y provoca su saturación.
  13. Avanzar en una estrategia de gestión integrada de recursos hídricos a nivel de la cuenca del lago Llanquihue, que permita hacerse cargo de los diversos focos de contaminación puntual y difusa de manera sistémica.
  14. Considerar el gran aporte de vertientes y napas subsuperficiales existentes en la ciudad, que comúnmente no se contemplan en las proyecciones de recolección de aguas lluvia y aguas servidas.
  15. Instar a toda la población no adherida a la red de saneamiento a regularizar y transparentar la disposición final de sus aguas servidas domiciliarias. Establecer mecanismos para facilitar este proceso, especialmente para viviendas de escasos recursos.
  16. Eliminar todas las fuentes de aguas lluvias conectadas a la red de saneamiento y regular las sanciones que deben efectuarse a quienes incurran en esta práctica en el futuro.
  17. Presentar un proyecto de modificación a la norma NCH 2472 Of 2000 (aliviadero de tormenta o emergencia), que se adapte a ciudades en lasq ue llueve la mayor parte del año.
  18. Reducción sistemática de las descargas de aguas servidas sin tratar al lago para llegar finalmente a descarga cero y eliminación de los ductos dispuestos para esta función.
  19. Tomar medidas para la fiscalización, monitoreo y seguimiento: instalar un caudalímetro en las descargas de Essal, con monitoreo constante y en línea. Al mismo tiempo, establecer programa de monitoreo o vigilancia ambiental permanente de todas las playas del lago Llanquihue con asentamientos humanos (ribera: arena y borde lago).
  20. Se requiere el pronunciamiento y presencia de las máximas autoridades del país, Ministerios de Medio Ambiente, Salud, Economía y Obras Públicas, junto a la Comisión Nacional de Uso del Borde Costero, para que en el lugar de los hechos se reúnan todos los esfuerzos y recursos para solucionar esta emergencia sanitaria tan pronto como sea posible.