“Tita no quiere ir a la escuela” es un cuento que da voz a los niños frente al bullying. Una historia para niños y niñas, que también explica cómo funcionan las emociones de los estudiantes que van a clases por primera vez. El bullying es una dinámica oculta que sucede en todos las escuelas y colegios. Si bien nadie tiene la culpa es responsabilidad de todos. La clave radica en detectarlo a tiempo y hacerse cargo eficazmente. Tita busca darle voz a todos los niños y niñas que pueden estar pasando por una situación similar.
27.11.2024
Por Constanza Hitschfeld
Varinia Signorelli, escribió el cuento “Tita no quiere ir a la escuela” pocos años después de su llegada junto a su familia a Puerto Varas. “La tranquilidad me dio el tiempo para comenzar a escribir” comentó en entrevista con Diario Puerto Varas. Es chilena, psicóloga, magíster en psicología clínica, con más de 15 años de experiencia en psicología infantil, juvenil y de la mujer.
Entrevista con Varinia Signirelli, autora del cuento infantil “Tita no quiere ir a la escuela”
1. ¿Qué te motivó a escribir?
Desde muy pequeña aprendí a leer y desde muy pequeña leí textos bien complejos. Mi mamá es una mujer que lee mucho. Había siempre muchos libros en la casa y pasé mucho tiempo sola de pequeña. Los libros fueron el refugio de soledades al final, me salvaron un poco la vida emocionalmente como compañía.
Siempre escribí después de adolescente. Escribía historias y novelas de lo que me pasaba, cómo me gustaba un chiquillo, no me pescaba y podía hacer un drama. Cuando era chica, 14, 13 años, me compraba un cuaderno de cien hojas y lo llenaba de historias dramáticas.

2. ¿Cuál era tu contexto para conocerte un poquito?
Bueno, siempre viví en Santiago y era bien de ciudad. Conocía muy poco de vegetación, muy poco outdoor. Era la caricatura de la persona de Santiago. Hace 10 años me vine a vivir a Puerto Varas por decisión familiar. Mi marido tenía que cumplir un compromiso en el Hospital de Puerto Montt por una especialidad médica que hizo en Santiago, y nos vinimos juntos. Ha sido un cambio de vida y maravilloso.
Es como una anécdota escribir y hacerlo como parte de tu vida y siempre lo hice. Acá tal vez con la calma que te da la velocidad del sur, o la contención que te da tu casita bajo la lluvia y todo eso, te da otras posibilidades. Yo no lo conocía, el ajetreo no te da tanto, da la sensación que tienes muchas cosas y muchas opciones, pero en verdad no puedes profundizar mucho. Ahí fue como que empecé escribiendo un blog de maternidad que se llama Supermadre.net hace 10 años en 2014.
Cuando llegué no conocía a nadie, no conocía las redes de apoyo, nada. Empecé a escribir ahí, como es de la psicología, y bueno, después ahí puse patitas en las redes sociales.
3. ¿Cuál es el objetivo de este libro?
Tita está muy emocionada de ir al colegio y de pronto ya no quiere ir más. Es súper común que los niños tengan problemas entre ellos o que haya conflicto entre los padres y en el fondo no sepan qué hacer. Algunos niños se quedan callados, pasan para adentro, lloran, sufren, solo no quieren ir al colegio.
Otros niños, al contrario, piden ayuda o se enojan para afuera y en el fondo son los niños que más vemos. Pero lo que busca Tita la verdad es enseñar a los niños, que si tienen algún problema, tienen que acudir a algún adulto que los pueda ayudar.
Bullying infantil
Cuando uno trabaja con niños o con niñas y especialmente en las dinámicas de bullying está comprobado que, para evitar el suicidio, para evitar todas las problemáticas profundas, si los niños tienen una figura significativa en el colegio, un adulto a quien pueden acudir para pedir ayuda, los niños no toman la decisión y se reduce ese riesgo. Dramáticamente se reduce el riesgo.
Pedir ayuda
Entonces este libro y esta historia lo que busca es que los niños sepan que, si tienen algún problema, tienen que pedir ayuda. Tienen que ir donde la profesora o tienen que ir donde su mamá.
También tiene un guiño a los adultos que les dicen, oye, si te dicen esto, tienes que hacer algo. Tienes que hacerte cargo de esto, por más que sea un problema chiquitito, le van a salvar la vida a un niño.
4. “Tita no quiere ir a la escuela” es tu segundo libro, cuéntanos de qué se trata.
El bullying es un poco invisible, porque en el fondo ocurre en el colegio, ocurre entre amigos. Es un fenómeno que pasa en el colegio, pero que viene a hablar del mundo emocional de los niños. Como que muchas veces nos pasa que hay bullying en los colegios y culpamos al colegio, pero en realidad tenemos que actuar todos, los papás, las mamás, los profes, todos hacernos cargo.
No quiere ir al colegio
¿Qué es lo que ven los papás o las mamás cuando hay bullying? Es un niño que, lo primero que pasa con él, es que no quiere ir al colegio. Por eso que el título “Tita no quiere ir a la escuela”. No quiere ir al colegio, bloqueadísimo o bloqueadísima, y después de eso pueden aparecer otras cosas, como un niño que de repente se pone más agresivo, o un niño que era súper extrovertido y que se vuelve introvertido, o un niño que le empieza a costar dormir, o que ya no quiere comer, o que empieza a comer mucho más.
Cambios de conducta
Hay cambios de conducta o cambios en los ciclos vitales de los niños, que levantan al tiro la alerta de las mamás y dicen ´algo está pasando en el colegio y no sé qué hacer´.
5. ¿Hay poner atención a estos cambios de conducta y ver por qué el niño no quiere ir al colegio, porque no necesariamente puede ser por enfermedad física o flojera?
Claro, lo primero es que ´no quiero ir´. Como tú bien dices, nunca un niño no quiere ir al colegio de maña. Puede ser que a veces esté más cansado, más regalón y quiere quedarse en la casa calentito, pero si esto persiste siempre tenemos que estar pensando en que algo está pasando en el colegio y que el niño no puede solucionar.
Puede ser algo con los compañeros, con una profe o con varios profes, o con las notas, o cualquier cosa asociada a eso. Además, si es que juntamos el no querer ir al colegio con cambios en la personalidad del niño, que es en realidad el temperamento, porque la personalidad es algo que se va construyendo.
Cambios de temperamento
Si es un niño muy extrovertido y se va para adentro, o al revés, un niño muy introvertido que se pone más extrovertido, o un niño, incluso cuando son más chiquititos, que controlaban el esfinter y dejan de controlar. Cualquier cambio en el ciclo vital, en el ritmo vital del niño, uno tiene que decir, bueno, si no quiere ir al colegio, porque además hay estos cambios visibles, mejor voy y pido una entrevista con la profesora para poder saber cómo lo ve en el colegio.
Plan de acción
Entonces, como plan de acción, ponerse en contacto con una autoridad del colegio siempre. No en un afán de quejas, sino que en un afán curioso de saber cómo está mi hijo en el colegio y cómo lo ve la otra persona. Con más ojos, finalmente, es más cuidado. Entonces, yo lo veo en la casa, y vas con la profe, y le preguntas cómo lo ves tú, con quien juega en el recreo, está contento o no está contento. Juntas se pueden tomar decisiones.
6. ¿Puede ser, por ejemplo, que el papá o mamá prefiera preguntarle al niño sin importar la edad que tenga? ¿Es posible que el niño conteste o prefiera ocultar lo que le pasa?
“Tita no quiere ir a la escuela” muestra mucho de eso, de cómo a ella le cuesta mucho al principio decir qué pasa, está muy enojada y no dice nada. Ahí la mamá le enseña que su voz es poderosa, como que tiene un superpoder, y un superpoder es que tiene una voz que si pide ayuda, puede ser escuchada, y finalmente, solucionar el problema.
Qué importante es pedir ayuda
Sí, es demasiado importante, como que no nos enseñan mucho eso. Tenemos muy internalizado el acusar. Trabajo en un colegio acá y me pasa mucho que los niños a veces dicen ´me pasa que, pero yo no quiero acusar´. Entonces digo, no hablamos de acusar aquí, hablamos de pedir ayuda, y eso sí se hace. Si tienes un problema, tienes que pedir ayuda a un adulto.
7. El bullying es un problema del cual se habla hace unos pocos años en forma abierta, de hecho el concepto se acuñó recientemente. Pero, una vez que los padres identifican el bullying, ¿qué pueden hacer?
El bullying sí es un fenómeno que ha aparecido siempre en las dinámicas escolares. Sin embargo hace muy poco que se habla porque se desglosa como un fenómeno que tiene tres actores.
Victimario, víctima y quienes observan
Uno es el victimario, finalmente como el que molesta o ejecuta la acción de molestar al otro, el otro actor es la víctima, obviamente, y el tercer actor es quienes están observando esto. Es muy importante, como siempre hay un tercer actor para que haya una dinámica del bullying, y lo otro es que es persistente en el tiempo.
Es bullying si persiste
Por ejemplo, si nosotras somos compañeras, yo te quito el lápiz una vez y tú me dices, ´¡María, córtala!´, y si yo te lo devuelvo, no te hice bullying. Te molesté y tuvimos un conflicto y lo solucionamos. Es bullying cuando pasa tiempo, persiste, te quito el lápiz, te quito el lápiz, y tú te empiezas a sentir intimidada con esto.
Ahí eso se empieza a rigidizar y empieza a calar en los temperamentos y personalidades de los niños, obviamente. No solamente de la víctima, sino que en quienes observan, también lo pasan mal.
Quienes observan se vuelven cómplices ¿o no?
Se vuelven cómplices, pero también se quedan muchas veces callados para que no sean ellos la víctima después. Al final igual están con susto. Entonces, ¿qué pasa? Finalmente el niño o la niña que ejerce esta violencia en la casa, en el colegio, tal vez en otro lugar al que va. Es súper importante poder hablar estas cosas, para poder ayudar tanto a la víctima como a quien está ejerciendo la violencia, porque ambos lo están pasando súper mal.
8. De víctima a victimario: ¿Se podría dar el fenómeno de víctima a victimario?
Claro, porque esos niños están aprendiendo y a veces la única forma de mostrar que tienen problemas, o que a veces les pasa algo y están usando al otro un poco de puchimbol.
No es justificarlo, pero sí es entender que todos necesitan ayuda y que en vez de castigarlos, tenemos que entender por qué está pasando lo que está pasando y tenemos que ayudarlos a todos. Más aún si son niños y están en formación y ahí me imagino que hoy los colegios están más preparados.
9. ¿Hoy los colegios están obligados por ley, pero están preparados?
Hay que vivir en un entorno escolar que sea propicio para su desarrollo emocional, físico y cognitivo. Entonces, si es que alguien se da cuenta que va al colegio, que habla y que no sucede nada, puede apelar esa ley. En general los colegios sí están teniendo comités de convivencia, toman acciones y abren protocolos de bullying.
Estamos en un escenario en que sí el colegio se hace cargo. Ahora, muchas veces se silencia y los niños no piden ayuda, o los papás no se atreven a ir al colegio a hablar, o no se dan cuenta que el niño lo está pasando mal. Hay poca comunicación ahí.
10. ¿Cómo hablar con los niños sobre bullying?
Este cuento busca que tú te puedas sentar con tu hijo a leer un cuento y de pronto te dice, ´mamá, esto me pasa en el colegio, nunca te lo había dicho, pero me pasa esto´.
11. ¿Puede ser que el niño se anime a contar su propia experiencia a raíz de leer la de Tita?
Claro, porque si tú le preguntas directamente a un niño de siete años ´¿cómo lo pasaste en el colegio?´, te va a decir, ´bien´, porque a lo mejor le va a costar más expresar. Pero si tú le cuentas la historia de Tita y, como Tita le hace preguntas a los niños que están leyendo, va a decir ´oh me ha pasado muchas veces lo que le pasa a Tita´. El cuento te abre un mundo interno del niño que no tenías ni noticias.
La empatía de los niños con los animales
Hay un nivel de empatía muy grande de los niños con los animales, ¡muy grande! El hecho de que la ilustradora del cuento haya sido capaz de tomar esta esencia de una gatita cachorra, pequeña tan amorosa, con unos ojitos que de verdad son demasiado lidnos, que te conquistan, permite que los niños puedan encariñarse con el personaje y sentir que están en un lugar seguro para hablar sus cosas.
Adultos seguros: ¿Qué hacer?
La empatía hacia la gatita refleja que debería haber pedido ayuda y, por otro lado, también muestra qué es lo que se espera que haga una profesora, qué es lo que se espera que haga una mamá. La mamá de Tita hace lo que se espera, es súper paciente, la deja faltar al colegio porque le duele la guata, la lleva a hablar con su profesora. También tiene un guiño a recomendarle al adulto qué es lo que tiene que hacer porque muchas veces no sabemos qué hacer.
12. ¿El libro se enfoca en la víctima, pero también explora al victimario?
Todavía no, lo que hacemos es mostrar que el victimario si es que se soluciona el conflicto después puede ser tu amigo, eso igual es importante, es un niño que cometió un error y que finalmente la profesora se hizo cargo y ahora son todos amigos.
Ya sé que te quería preguntar porque tú me comentaste que a raíz de una época que viste que hubo muchos casos mediáticos con historias muy tristes te motivó a escribir este libro, ¿verdad? Hablemos un poco como para cerrar de estos casos que son más trágicos, más difíciles en el fondo que no es simplemente hablemos con la profesora, pongámonos las pilas de los papás, coordinémonos, sino que hay ya quizás un daño psicológico y quizás ya ¿cómo se puede decir? No sé, como una pérdida de interés por la vida en el fondo ¿Cómo tienen que actuar los padres en esos casos?
Atender el bullying a tiempo puede prevenir depresiones
Está la primera capa que es el conflicto que los adultos te van a ayudar a solucionar y, cuando no te diste cuenta que estaba este conflicto y la cosa escaló, escaló, escaló, finalmente tienes un niño o un adolescente deprimido. Finalmente el sufrimiento escala, pero quieren dejar de sufrir a toda costa y cuando llegamos tarde, nos damos cuenta que tenemos a un niño o a un adolescente deprimido siempre.
Los padres deben pedir ayuda
No hay que tener miedo de pedir ayuda profesional, acudir al psicólogo ir a todos los profesionales que puedan apoyar en este proceso. No es algo que puedas hacer por ti mismo, como mamá o como papá, tienes que pedir ayuda. Ahí volvemos a lo mismo, muchas veces los adultos que no pedimos ayuda, lo importante es que con información podamos criar personas que de adulto, cuando se depriman, o cuando quieran dejar de sufrir, en vez de tomar decisiones extremas vayan y pidan ayuda al psiquiatra o a su amiga o a su pareja y encuentren ahí el consuelo.
Por un lado está atender la depresión infantil, pero por otro lado, inculcar esto de aprender a pedir ayuda porque al final terminas deprimiéndote también. Es una primera capa normalizar el pedir ayuda. Si te fijas como está muy bien visto que un niño de 4 años en los informes finales típico que dice súper bien, cuando tiene un problema lo soluciona solo autónomo, independiente, súper logrado y todos nos quedamos súper tranquilos ¡A mí me da terror!
Está bien pedir ayuda
Cuando veo que somos seres sociales y el cachorro humano tiene que pedir ayuda, por un dispositivo interno mamífero, que tenemos, que dice si estoy conectado con otro, estoy a salvo y eso lo tienen las guaguas, por eso lloran. Por eso cuando necesitan piden ayuda llorando, pero si este niño de 4 años dejó de pedir ayuda, es porque nadie lo ayudó. Tenemos que normalizar que los niños pida ayuda, que los adolescentes pidan ayuda y normalizar que los adultos pidan ayuda.
13. ¿Qué tips pueden seguir los padres para inculcarle a sus hijos el pedir ayuda?
Somos muy buenos como para decirles que pidan ayuda, pero tenemos que hacerles sentir que, cuando piden ayuda, estamos ahí y ayudarlos. Entonces si después tienen algún problema mayor, va a venir igual a pedir ayuda.
Si te cuentan pequeñas cosas y le ayudas, después te va a pedir ayuda. Es un vínculo es un vínculo con cosas chiquititas que tu vas pidiendo en términos emocionales, que son súper importantes para generar esta confianza de pedir ayuda.
Son niños, no pueden solos
Entonces las mamás tal vez si tuviésemos que decirle algo a las amigas que hoy son madres, como generaciones de ahora, son más cariñosas pero como en mamá más vieja yo he visto mucho esto como mamá ábremelo y es un no. La típica respuesta es ´tu puedes solo´, tienes que hacerlo solo.
Ayudar no es malcriar
En el fondo el mensaje que te estoy dando es completamente al revés, ´mi amor yo te lo abro´, ´¿mamá no puedo abrirlo me lo abres tu?´ Si es que lo ves urgido, preocupado, emocionalmente tomado como para que sea capaz de pedirte ayuda, no pasa nada si lo ayudas, después para otras cosas el niño va a aprender a colgar el delantal solo, atarse los zapatos, no lo vas a malcriar.
Creo que está como esa mentalidad de que si le hago todo o lo ayudo en todo lo estoy malcriando. Si te fijas los niños piden ayuda y logran algo y dicen “mira mamá lo logré”. Los niños no van a querer que tu les hagas todo, si quiere que le hagas algo es porque, o te quiere hacer partícipe o está mal en ese minuto o no sabe hacerlo.
Finalmente entender que es lo mismo que si nosotras somos amigas, por ejemplo, yo te llamo y te digo que “me peleé con mi pololo, ¿puedes venir?”, no me dirías que no. El niño te está pidiendo algo porque en ese momento es importante para él.