Primero me gustaría agradecer al Diario Puerto Varas por confiar en mí para este espacio en el que revisaremos los movimientos de la industria audiovisual tanto en Chile como en el extranjero.

Columna de Opinión
23.09.2021
Por Federico Sepúlveda
Periodista

Soy de los que creen en la importancia de toda obra cultural, y con eso no me refiero al festival de fomedades o de gente comiendo que dan los fines de semana en la TV abierta. Quiero apuntar a todo lo que te enriquece no económicamente. Puede ser un buen chiste que escuchaste en la calle, un baile con una canción nueva, una idea que quedó dando vueltas después de ver una película o un rayado en la calle que se convirtió en parte del paisaje.

En este mundo donde los algoritmos son los amos y señores de lo que vemos, poco espacio creativo le va quedando a los canales de televisión. Ahora están a la deriva de lo que la tendencia digital manda, y además a merced de lo que sus dueños o jefes quieren decir. En un país quebrado se vio muy fuerte esa brecha y las audiencias lo vienen resintiendo hace años.

Hoy, mientras escribo esto veo matinales y la pauta está dominada por Franco Parisi, Rafael Garay y el general en retiro Fuente-Alba; todos como sacados de 2017, cuando a Chile le faltaban varias crisis por superar. Hoy los problemas son otros, pero no están vistos ni mencionados y estirar el chicle de los pelados que inventan que tienen cáncer no es una solución al problema de por qué cada día menos gente ve TV abierta.

Por otro lado, tenemos un ejemplo de coraje en la búsqueda de nuevos públicos. El canal privado La Red ha abierto espacios en pantalla a la Orquesta Filarmónica de Santiago, a documentales nunca antes emitidos en la TV nacional como “La Batalla de Chile” (que le llevó a tener un conflicto muy comentado con una famosa marca de pastas), la entrevista inédita a Manuel Contreras previa al 18 de septiembre, y todo esto manteniendo espacios con conductores diversos como Eduardo Fuentes y Mónica González que se podrían enmarcar en las fuerzas progresistas, Juan Andrés Salfate y Checho Hirane dentro del mundo de lo “políticamente incorrecto”, Las Gansas como representantes de las nuevas voces de las diversidades que se abren espacio en el discurso público, o el dúo de Julia Vial con Eduardo de la Iglesia que con agudeza refrescan el panorama de los conductores más tradicionales.

La Red es un observatorio interesante de apostar por los públicos y no por las pretensiones editoriales de un grupo de gente que desea rayar la cancha con sus medios. Hoy La Red es el mejor experimento que tiene la industria de la televisión en Chile por explorar algo nuevo y atreverse a buscar y llamar audiencias nuevas. A ponerle ojo y ver qué sale de ahí.