El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) calificó la promulgación de la ley de matrimonio igualitario, efectuada por el Presidente Sebastián Piñera, como “el cierre de un largo capítulo en las luchas por la igualdad para las parejas del mismo sexo y las familias homoparentales”.

10.12.2021
Por Movilh Chile

El 6 de diciembre del 2021, la Comisión Mixta aprobó el proyecto de ley de matrimonio igualitario. Al día siguiente, las salas del Senado y de la Cámara de diputadas y diputadas aprobaron el matrimonio igualitario y lo trasformaron en ley. Ayer, el Presidente Sebastián Piñera le otorgó suma urgencia a la tramitación del proyecto de ley.

Javiera Zúñiga, vocera del Movilh comentó que “ha promulgado una ley por la cual el Movimiento LGBTIQ+ luchó por tres décadas. Con la promulgación, se cierra  un capítulo crucial en las luchas por la igualdad. Se abren nuestros horizontes para avanzar hacia el derrumbe de la homo/lesbo/bitranfobia”.

El proyecto se había presentado en 2017 en el gobierno de la ex Presidenta Michelle Bachelet (2014-2018) y estuvo estancado durante casi cuatro años.

Nuevas luchas

“Desde ahora debemos luchar por una ley de educación sexual integral. Con perspectiva de  género y Derechos Humanos. Muy principalmente por la derogación del artículo 365 del Código Penal. La última norma explícitamente homofóbica que sigue dañando nuestra dignidad”, señaló el presidente del Movilh, Gonzalo Veláquez. Cuya labor, junto a la del histórico activista Rolando Jiménez, fue destacada en el mensaje presidencial.

Para el Movilh, el Código Penal Chileno consigna dos artículos sensibles para la diversidad sexual. El primero, el 365, lo consideran explícitamente homofóbico; el segundo, el 373, entra en la categoría de “sospechoso” por su amplitud y discrecionalidad.

Decreto 365

El primero fija edades de consentimiento sexual distintas en función del sexo y la orientación sexual. Mientras para heterosexuales y lesbianas la edad de consentimiento sexual es de 14 años; para las personas gay es de 18 años, aspecto que el Comité de los Derechos del Niño de la ONU ha considerado abiertamente discriminatorio. En efecto, en la actualidad el artículo 365 indica que quien “accediere carnalmente a un menor de dieciocho años de su mismo sexo, sin que medien las circunstancias de los delitos de violación, será penado con reclusión menor en sus grados mínimo a medio”, según información del Movilh.

La ley de matrimonio igualitario otorga a las parejas del mismo sexo, todos y cada uno de los deberes y derechos con que gozan en la actualidad los matrimonios heterosexuales. En materia de homoparentalidad, se garantiza la no discriminación por orientación sexual e identidad de género. Entre otras categorías, para efectos de custodia de hijos o hijas, filiación y adopción, estén o no las parejas unidas en matrimonio. Hubiesen tenido o no a sus hijos/as mediante fertilización humana asistida.

Promulgación del matrimonio igualitario

“Con la promulgación del matrimonio igualitario, ya podemos afirmar que en Chile esa unión no es entre un hombre y una mujer. El matrimonio es entre personas. Sin importar su sexo, orientación sexual o identidad de género”, destacó el dirigente.

Con esta decisión, Chile se convirtió en el octavo país de Latinoamérica en aprobar este derecho. Después de Costa Rica, Ecuador, Argentina, Brasil, Colombia, Uruguay y varios estados de México. La nueva ley comenzará a regir en 90 días después de su publicación en el Diario Oficial.

“Este es un cambio radical que abre la igualad a todas las familias, parejas y sus hijos/as. Mejorando su calidad de vida ya que podrán acceder a proyecciones jurídicas,  como derechos sociales y laborales, que hasta ahora les han sido negadas. Más relevantes aún, se reconocerán y resguardarán los derechos de filiación de las parejas del mismo sexo. El matrimonio igualitario viene a decir a las actuales y futuras generaciones que no hay familias de segunda categoría. Lo cual es un cambio pedagógico a favor de la inclusión en la cultura y la sociedad”, finalizó Gonzalo Velásquez.