Una compañera de nuestra colectiva nos contó una historia que me gustaría dejar en la memoria y aprovechar de rendirle honores a esas rebeldes y radicales que poco se quiere nombrar… nos contó que en la preparación del Programa Presidencial, el año 1997, Gladys Marín (nótese de los tiempos que hablamos) se reunió con Margarita Pisano (feminista radical del Afuera) para incorporar en su programa de Gobierno a las mujeres, “nuestros temas como le dijo Gladys”. Con temor e incipiente rebeldía quería hablar de los problemas de las mujeres. Esa campaña Presidencial corrió con una mujer y para más de colmo Comunista, se enfrentó a un Club de Toby los señores Lagos y Lavín y en esa elección casi gana además Lavín, la derecha pudo haber vuelto al ruedo el año 1998.
Columna de opinión
08.03.2022
Por Ana González
Presidenta ONG Lideracción, miembro Red Chilena Contra la Violencia hacia las Mujeres
Quiero recordar a estas dos rebeldes que lo único que tenían en común era el interés por avanzar en igualdad, Gladys desde la arena política y luchando contra un machismo en la política de aquellos años brutal, recordemos que la primera mujer Presidenta de Chile se elige 10 años después y Margarita Pisano que se ubica en el extremo del feminismo, quien además persiguió hasta su muerte, el cambio civilizatorio y que era muy poco amiga de los Partidos Políticos.
Dos mujeres, dos rebeldes, dos incomprendidas que le aportaron desde sus tribunas a la agenda de género. El feminismo no partió con ellas, tampoco parte con las de ahora, ni mucho menos en la revolución de mayor 2018 (la universitaria). A lo largo de nuestra historia lo que tenemos hoy, la pared que hemos ido corriendo paulatinamente se la debemos a cientos de mujeres a lo largo de la historia, desde distintas tribunas y las más olvidadas son las rebeldes, las que incomodan y por supuesto las que lo quieren todo.
Con harta esperanza vemos una Constituyente que incorpora la paridad estructural en todo el Estado Poder Judicial, Legislativo, Regional, es una buena señal, pero recibimos golpes en lo local, no se avanza sólo con mujeres moderadas, conservadoras. Se avanza cuando se incorpora a las rebeldes, esas son las que mueven la pared. Noes a pesar de las rebeldes y feministas es con ellas, con las que se avanza.
En esta primera pasada se ha nombrado una estructura regional de Gobierno de 3 mujeres y un hombre, pero ninguna de ellas es rebelde, ni tampoco feminista, parece que se quiso correr con el lema a pesar de las rebeldes, veamos que sigue, estamos atentas, alertas y preocupadas, porque los tiempos requieren cambios, los tiempos requieren equilibrio entre la rebeldía y la pausa, si no sólo otra promesa de transformación y más de lo mismo.
En un 8M que queremos sea de felicidad, sólo el tiempo lo dirá, quise recordarles a estas dos mujeres que contribuyeron desde sus veredas a empujar la pared tan brutal del Patriarcado, vivas, libres, rebeldes y empoderadas nos queremos y porque no tenemos nada ahora lo queremos todo.
