Escuchamos a la Ministra de la Mujer y Equidad de Género decir la semana pasada, por caso Villa Alemana, “esperar que la justicia falle con enfoque de género”. Quizás la palabra esperar sea la que mayor malestar nos cause, ¿cuánto esperamos? o ¿cuánto es el tiempo razonable de esperar?.
Columna de opinión
18.06.2022
Por Ana González
Presidenta ONG Lideracción, miembro Red Chilena Contra la Violencia hacia las Mujeres
La Corte Suprema, una vez más, en Suprema Vergüenza, falla en contra de la nulidad de juicio de Kathy Hurtado. Vivía en Calama, errores cruciales en la investigación la declaran culpable de homicidio. Mató a su pareja defendiéndose de una larga data de violencia y una violación, porque sí, aunque no lo crea las mujeres son violadas por sus parejas también. Los agresores son depredadores y no les importa nada, son profundamente misóginos y odian a las mujeres, las menosprecian y por eso las asesinan. Sus hijos atestiguaron la cruda violencia que vivía su madre, pero a los Jueces no les importó, porque precisamente no están a la altura de una justicia moderna, de equidad y con enfoque de género, que les permitiría ver que estas situaciones ocurren, que las mujeres en crisis y estrés de violencia, se defienden, que están en desventaja frente al poder y eso es legítima defensa. Así tampoco le importa a la Justicia condenar a una mujer sin antecedentes, pero sí soltar depredadores como el de Copiapó que una vez libre violó y asesinó a tres mujeres o al asesino de la adolescente Ambar. Tampoco le importa dejar libres a cientos de buscados por la justicia y líderes de bandas criminales, para ellos hay justicia o ponderación de la Ley, no se entiende que para Kathy Hurtado NO.
Desde la creación del Ministerio de la Mujer (el año 2016) que la Red Chilena ha estado insistiendo en la reforma y mejores protocolos de las policías. La mitad de los femicidios fueron de mujeres víctimas que tenían medidas de protección, el 87% de las mujeres que efectúa denuncias ha sido maltratada en las policías cuando va a hacerlo y ese mismo 87% no volvería a denunciar. Las organizaciones de mujeres, entre ellas, la Red Chilena tienen mayor índice de confianza y credibilidad y cómo no, si el Sistema Judicial y el de investigación al amparo de las Fiscalías negligentes le falla a las mujeres. Llevamos 6 años insistiendo en que en esta base de la pirámide hay un problema, hay machismo y Patriarcado, que se acrecienta con el aislamiento y la ruralidad, lugares donde las pruebas de violaciones se pierden, hay casos en la Provincia de Palena, en el Archipiélago de Chiloé donde para ir a denunciar las mujeres van en grupo a la Comisaria porque de lo contrario son devueltas a “ponerse en la buena con el marido”.
Es cierto que poco se cree que con reformas estructurales o cambios más profundos las cosas cambiarán, porque nos vemos en la inmediatez, que se resuelva ya, ahora, o que con dinero se soluciona, más ayuda, compensación, etc. Pero no olvidemos nunca la frase brutal que sostiene “lo hago porque puedo” y así es, el poder otorga, el silencio otorga, agachar la mirada otorga. Vivimos tiempos de enorme complejidad en la violencia, y esconder la cabeza como avestruz no cambiará nada. Hay que enfrentar los problemas directo, avanzar en las reformas que sí producen cambios necesarios. No podemos seguir esperando que se parchen las Instituciones, hay que reformarlas para que se adecuen a los tiempos, al futuro.
La violencia no se enfrenta con odio ni mucho menos con violencia, se enfrentar con decisión y esperanza, para violencia, autoritarismos y Dictadura nuestro país y las mujeres ya hemos sufrido suficiente. Nuestra esperanza está en la Nueva Constitución, porque sí es un avance, en tanto, está pensada para la inclusión, la tolerancia y la perspectiva de equidad entre hombres y mujeres, tan necesaria. Anímate a leerla, anímate a cambiar y mirar con más esperanza lo que viene. Más democracia, más regiones y más mujeres nos hará muy bien.