A través de un trabajo colaborativo entre la Universidad San Sebastián (USS) sede De la Patagonia, el Centro de Salud Familiar (Cesfam) Antonio Varas y el Centro Comunitario de Salud Familiar (Cecosf) Lawen, se desarrolla un huerto comunitario que busca promover la salud física, psicológica y el autocuidado en los usuarios. 

20.07.2023
Por Gonzalo Canales

La Universidad San Sebastián, a través del Proyecto Colaborativo de Vinculación con el Medio denominado Fitoterapia y autocuidado II: habilitación comunitaria de un huerto medicinal, propone que estudiantes de Psicología, Química y Farmacia, Ingeniería Comercial, Bachillerato en Ciencias de la Salud y Arquitectura de la sede De la Patagonia, trabajen en conjunto con los usuarios del Centro de Salud Familias (Cesfam) Antonio Varas y el Centro Comunitario de Salud Familiar (Cecosf) Lawen, en la región de Los Lagos. 

Huerto comunitario

Con el propósito de promover hábitos de vida saludable a través de la realización de un diagnóstico del uso de plantas medicinales, la construcción colaborativa del huerto y la educación en el uso de estas hierbas, a través de talleres y capacitaciones.

El uso de plantas medicinales para tratar enfermedades es una práctica de larga data. Este método conocido como fitoterapia, se ha desarrollado en culturas como la egipcia, la china, la india y la griega para mitigar numerosas patologías. Las plantas o hierbas medicinales suelen ser utilizadas con fines preventivos o curativos. 

Aunque existe la percepción de que estos productos son inocuos, en la realidad sí tienen actividad farmacológica y pueden producir interacciones con medicamentos, como la disminución o aumento de la actividad de estos y, al mismo tiempo, efectos nocivos para la salud.

Complemento 

Paula Bernasconi, académica de la Facultad de Medicina y Ciencia y líder del proyecto que tributa al Programa Territorial Hito Más Salud; Más Cerca, explicó que “nos dimos cuenta de que las personas tienen poco conocimiento y harto interés en aprender sobre el tema. El Cesfam se acercó a nosotros y surgió este proyecto, con el fin de transformar un espacio para que los usuarios tuvieran un lugar tranquilo, de relajo y que permitiera un encuentro, además de utilizar las plantas medicinales como complemento para tratar sus patologías”.

Utilidad para los pacientes

En concreto, durante el primer semestre, los estudiantes de Psicología, Química y Farmacia e Ingeniería Comercial hicieron un levantamiento de datos para establecer las principales demandas del establecimiento de salud. Paralelamente, se trabajó en una investigación para determinar cuáles son las plantas más útiles para los pacientes y evaluar su siembra. 

Conectarse con la comunidad

Javiera Montino, estudiante de Psicología, comentó que “el proceso fue muy útil para conectarse con la comunidad, conocerla, saber qué les pasa y determinar sus necesidades. El trabajo en terreno es la mejor forma de adquirir conocimiento y aplicar el aprendizaje que se recibe en las clases. Aquello es lo que nos ayuda a formarnos como profesionales íntegros. Además, con esto podamos ayudar a generar un cambio que sea beneficioso para la comunidad”. 

Trato directo

Tomás Hernández, estudiante de Química y Farmacia, expuso que “lo que más me gusta es el trato directo con pacientes, orientarlos, escuchar sus problemas y ayudar a solucionarlos. Me hace muy feliz que se vayan con una sonrisa en el rostro, me hace querer seguir progresando”. 

Para el próximo semestre, se sumarán estudiantes de Arquitectura y Bachillerato en Ciencias de la Salud, quienes comenzarán a trabajar en el desarrollo del huerto, además de apoyar en los talleres educativos, análisis de las encuestas y plantación en conjunto a la comunidad, entre otras actividades.

Salud mental

Juana Soto, quien forma parte del Club Adulto Mayor Sol y Luna, dijo que “la actividad fue muy buena, los temas que se hablaron son muy importantes, porque se tocan aspectos de la salud que afectan a las personas mayores, sobre todo respecto a la salud mental, que es un tema que ha estado muy presente desde la pandemia”. 

“Lo encontré muy interesante, lo de las plantas medicinales nos puede ayudar a tratar ciertas enfermedades que tenemos, es mejor porque es natural. Además, es un espacio para salir y compartir. Todos quedamos interesados y queremos hacer otra donde vayan todas las personas mayores y así trabajar en conjunto la USS”, añadió Juana Soto.