Mareos, vómitos, náuseas y dolores de cabeza son algunas de las consecuencias que declaran sufrir los vecinos del relleno sanitario La Laja de Puerto Varas por la presencia de gas tipo metano que se cuela al interior de sus casas principalmente por las noches. Lo que más indigna a los habitantes del sector es que este vertedero ubicado pocos kilómetros de la ciudad turística recibe la basura de las nueve comunas de la provincia de Llanquihue, acumulando aproximadamente más de 14 mil toneladas mensuales. Alrededor del relleno viven más de 500 familias, muchas de las cuales no sabían del proyecto cuando compraron sus parcelas, y hoy sufren las consecuencias higiénicas y económicas sin tener respuesta satisfactoria a sus demandas por parte de las autoridades.

30.06.2021
Por Francisca Vargas

El relleno sanitario La Laja está ubicado a aproximadamente cinco kilómetros del centro de Puerto Varas, en un predio de 179 hectáreas de propiedad de esa municipalidad, quienes la responsable de su administración. Comenzó sus operaciones en marzo del año 2016 y actualmente recibe los residuos provenientes de las nueve comunas de la provincia de Llanquihue: Calbuco, Cochamó, Fresia, Frutillar, Llanquihue, Los Muermos, Maullín, Puerto Montt y Puerto Varas.

El proyecto de Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) del relleno sanitario La Laja, cuya titularidad le corresponde a la Municipalidad de Puerto Varas, fue aprobado ambientalmente a través de la resolución exenta nº 214 (RCA) de la Comisión Regional de Medioambiente Región de Los Lagos, el 13 de mayo de 2009.

Esa resolución expuso en su momento que el relleno sanitario “prestará servicio principalmente a la población de las comunas estimándose una población servida aproximadamente de 305.000 habitantes al inicio del proyecto e incrementándose a 465.000 habitantes al final del periodo de operación considerando una vida útil de 20 años”.

Desde los loteos y parcelaciones cercanas a La Laja los vecinos comentan que prácticamente no pueden salir de sus casas después de las seis de la tarde, cuando corre viento sur y el olor a gas metano comienza a colarse en sus hogares. Cuando llueve la situación tiende a menguar, pero reclaman que se ha vuelto recurrente. Los niños no pueden salir a jugar y las familias tampoco pueden disfrutar de sus terrazas cuando cae la noche.

La comunidad está preocupada. Nadie les avisó de la cercanía con el relleno sanitario al momento de comprar sus parcelas.

Gas metano

A raíz de los malos olores registrados, José Manuel Jiménez, vecino del sector, denuncia que losestán bombardeando con gas periódicamente, situación que produce síntomas de intoxicación en los vecinos que viven cerca del relleno: “Estos últimos cuatro o cinco días atrás no hemos sentido el olor, pero a veces hay semanas enteras, 10 días seguidos, que se siente el olor a gas en las noches. Gas metano es lo que se siente. No es solamente aquí, hay un radio de más de seis kilómetros a la redonda del relleno donde se siente este olor. Una nube de olor que va por distintos sectores. Va avanzando, de repente en mi casa no hay tanto olor, pero un poco más allá sí. Y la gente donde les va llegando, los que tienen una ventana abierta o no tienen aislación, entra este gas y se intoxica. Entonces empiezan algunos síntomas y situaciones más leves a veces o más fuertes en otros casos”.

Agrega que no pueden salir de su casa después de las siete de la tarde y que se sienten presos dentro en sus hogares para no intoxicarse. “Uno no puede disfrutar de una terraza afuera porque está este olor. Que además obviamente trae consecuencias a mediano y probablemente a largo plazo. Porque finalmente es exposición directa a gas metano”, afirma José Manuel Jiménez.

Licitación

La resolución 214 expone: “El proyecto considera una inversión del orden de 18 millones de dólares, que incluye todas las obras físicas, equipos y maquinarias, distribuidos en cada fase del Relleno Sanitario, así como los estudios de campo para levantar información de base”. Contempla una operación por 20 años (2009-2029) y un año de cierre y abandono (2029-2030).Al respecto, José Manuel Jiménez comenta que“cuando termine el relleno sanitario, supuestamente si es que termina, el 2029 va a haber un cerro de basura equivalente a 10 edificios de 22 pisos. Y todo eso aparece en la documentación del estudio de impacto ambiental que fue aprobado, ¿cómo? no sé, pero fue aprobado. Entonces hay muchas de estas cosas que están ahí públicamente que nadie sabía”.

Los vecinos esperan que pare el olor y argumentan que la empresa tiene que quemar el gas, “Ya sea quemarlo o conducirlo y reutilizarlo, porque se debería reutilizar ese gas metano para cualquier otra cosa y no emanarlo al medioambiente. Están contaminando todo, no pueden estar tirando esto como si fuera una chimenea”, recalca José Manuel Jiménez.

Añade que “tienen que parar eso. Esperamos que finalmente la municipalidad achique el radio del relleno sanitario en cuanto a quiénes botan sus residuos domiciliarios aquí. Este relleno debería ser de Puerto Varas solamente. Hay nueve comunas que están tirando sus desechos acá y ya no es solamente desechos domiciliarios. Entonces quién sabe si se está contaminando el agua, por ejemplo, por donde ellos botan lixiviados, quién sabe si hay algún otro tipo de contaminación”.

Rafael Toro, vecino del sector expresa que los olores se quedan “pegados” en sus bodegas, porque demoran tiempo en ventilarse, está teniendo problemas con sus trabajadores. “He tenido que entrar en costos que no tenía y que he tenido que asumir. ¿Contra quién voy a hacer algo ahí? El vertedero no me va a pescar. Y lo otro es que la gente que trabaja en el campo, las casas que tengo de mi gente, me están diciendo que esto de los olores de los gases, les incomoda. Entonces me están pidiendo que les haga mejoras en sus viviendas, de cerrarlas más. Y voy a tener que tomar algunas acciones si esto sigue así en el fondo”.

Denuncias

En 2018 la Junta de Vecinos Verbo Divino y la Corporación de Desarrollo Turístico y Cultural de Puerto Varas demandó la nulidad de derecho público en contra de la Ilustre Municipalidad de Puerto Varas. Acusando que el Decreto Exento N°1285 de 3 de abril de 2013 que aprobó las bases administrativas, técnicas y económicas no contó con el acuerdo del Concejo Municipal de Puerto Varas. Esto habría vulnerado el artículo 65 de la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades.

En su oportunidad se debió solicitar acuerdo del Concejo Municipal por tratarse de una licitación cercana a los 20 millones de dólares sin que la empresa que licitó aportara ni un solo peso. En la demanda se cuestiona el hecho de que se omitieron las autorizaciones del Concejo Municipal, la entrega de la construcción y operación de este relleno a una empresa colombiana constituida en Chile y el hecho de que la comuna turística deba recibir la basura de 9 comunas.

En 2017 los vecinos del Fundo Potrero Viejo La Laja se organizaron einterpusieron una denuncia a la Superintendencia de Medioambiente (SMA) pero no han recibido respuestas favorables. María José Solari recuerda que “aumentaron mucho los perros asilvestrados, matando animales todos los meses. Los novillos y los terneros no se pueden defender. Después aumentó la población de jotes. Hace 3 o 4 años atrás hice la denuncia en la SMA y entre que iban y venían las cartas, se supone que iban a arreglarlo y no lo han hecho. Cuando llueve mucho colapsan sus sistemas y se ensucia todo el río. No logramos nada. Se supone que tenían una fecha para solucionarlo y se supone que lo solucionaron, pero hasta el día de hoy, cuando hay aumento de aguas se sigue filtrando. La denuncia la interpuse contra la municipalidad, que es el dueño del relleno sanitario”.

Su suegro, Alberto Neumann llegó al lugar en el año 1976 y comenta que antes de instalado el vertedero nunca hubo conflicto, pero actualmente ha tenido problemas con perros asilvestrados y perras paridas que merodean por el sector y le están atacando el ganado. “Me han matado varios animales, fuera de dejar heridos a otros, y se ve que son perros que no tienen dueño. Que están metidos en el bosque y en las noches salen a atacar a los animales. Yo supongo que vienen del vertedero o son atraídos por su olor, como hay ahí mucha comida, mucho residuo de comida. Supongo que llegan ahí por eso. Ahora si ahí los ahuyentan y llegan acá, es un factor que está relacionado con el vertedero. Porque están justo en ese sector, no en otra parte”, afirma.

En mayo de 2009 los integrantes del Comité de Defensa del Río Maullín presentaron un recurso ante la Comisión Regional del Medio Ambiente (Corema) para invalidar el inicio de las obras del vertedero. El Comité de Defensa del Río Maullín se compone por trabajadores, agricultores y personas dedicadas al turismo y en ese momento agregaron que “la cuenca del río Maullín fue declarada por la Comisión Nacional del Medio Ambiente (Conama) como sitio prioritario de conservación en el año 2003, desarrollándose proyectos turísticos, artísticos y económicos, y es uno de los siete lugares con mayor biodiversidad del mundo”.

Por su parte la empresa colombiana Interaseo, encargada del manejo del relleno sanitario, realizó en enero de este año un “Informe Seguimiento de Variables Ambientales Afectación al Río Maullín por la Operación del Relleno Sanitario La Laja. En él se analizaron los resultados de los monitoreos realizados durante el mes de enero del 2021 en tres puntos al río Maullín; aguas arriba y debajo de la confluencia con el río Negro, y en la confluencia de ambos ríos. Los parámetros que se analizaron fueron medidos previamente en la línea base del río Maullín.

Las conclusiones que obtuvo la empresa después de realizar el análisis comparativo de la línea base del río Maullín y los muestreos realizados durante el mes de enero de 2021, “concluye que no existe intervención por parte del funcionamiento del relleno sanitario La Laja, en la calidad de las aguas superficiales del río Maullín”.

 Comunidad afectada

Brenda Carmona es la administradora del Club de Campo Lote 1 y explica que están a 800 o 1000 metros de distancia del relleno yel lote 2 está a 600 metros. El Club de Campo está formado por alrededor de 900 parcelas, pero hay 450 habitadas. Calcula que en cada casa por lo menos hay dos o tres personas.A la comunidad le enviaron un correo electrónico con el link para que cada uno haga su denuncia en la página web de la SMA, haciendo una campaña de denuncia comunitaria al control de las emisiones de biogases y oligogases provenientes del Relleno Sanitario La Laja.Pero varios le han comentado que no la han podido ejecutar por problemas en la página. Quieren insistir en esa medida, “mientras más se sumen es mejor”.

“Hace un año atrás la otra administradora junto con el lote 2 fueron a una reunión donde quedó más claro que el tema de los olores viene desde el relleno. Lo que decían es que ellos a las 6 de la tarde abren las ventilaciones del relleno y no queman los gases. Entonces eso es lo que hace que salga el gas así puro al ambiente. Creo que no están cumpliendo el proceso completo de cómo debería funcionar en realidad un relleno sanitario como ese”.

Esperan que las autoridades fiscalicen y vean si es que realmente está funcionando el proyecto. “Me imagino que si fue aprobado un proyecto como ese tiene que estar cumpliendo con los reglamentos sanitarios para que no afecten la salud de la gente que vivimos cerca. Que cumplan con todos los protocolos de eliminar los gases que emiten y tener un relleno sanitario tan cerca de la ciudad”.

La consultora Better limitada fue seleccionada por el Servicio de Evaluación Ambiental de la región de Los Lagos para hacer una auditoria ambiental externa e independiente al proyecto Relleno Sanitario La Laja que se realizó entre el 1 de septiembre de 2019 al 29 de febrero del año 2020, donde no se evidenciaron fiscalizaciones por parte de la autoridad.

Según los resultados, “de la verificación de cumplimiento de los compromisos establecidos en la RCA nº 214/2009 del proyecto ‘Relleno Sanitario La Laja’ en su etapa de operación, al 29 de febrero 2020 se encuentran cumpliendo un 96% de sus compromisos”, encontrándose en el 48 mes de operación.

Brenda Carmona expone que es cada vez es más notorio el tema y mediante mensajería instantánea los vecinos se van comunicando cada vez que sienten el olor, para alertar a la comunidad. “Antes era uno o dos días al mes que pasaba esto. Entonces ahí la gente se extrañaba. Tenemos un Whatsapp, entonces ahí todos empezaban a hablar y llegamos a pensar que teníamos una fuga de gas, porque acá hay una parte del sector que tiene gas por cañería. Entonces hace como 2 o 3 años atrás era un día al mes o cada quince días. Pero ahora ya es todos los días que hay viento sur, que es cuando no llueve todos los días se siente el olor ese después de las 6 de la tarde. Entonces con eso estamos claros que no están cumpliendo ellos con el proceso completo”.

Baja calidad de vida

“Soy una persona pensionada de 70 años que llegó con la esperanza de tener una mejor calidad de vida. Y nos encontramos de repente con esto que nos ha perjudicado y a todos por igual”, dice Marco Poblete, Presidente Condominio Las Cascadas de Puerto Varas.Hay gente joven que también tiene la esperanza de vivir en un lugar tranquilo. Es tranquilo, si nadie le quita eso, pero es el mal olor el que realmente no deja vivir en paz en las noches, y cada vez es peor. Porque yo cuando llegué, yo ya llevo más de un año ahí, no era tanto. Era de vez en cuando que había algunos sucesos. Pero ahora es bastante más continuo. Y aparte de eso hay ruidos de máquinas”, expone Marco Poblete.

“El Condominio La Cascada está ubicado en el sector poniente de la Ruta 5 Sur. El Relleno Sanitario La Laja está en la 5 Sur un poco adentro y nosotros somos la continuación hacia el oeste. Y la parcela más cercana está a 300 metros y la parcela más lejana está a 1 kilómetro y 50 metros, diría yo. Y esto, por lo que nosotros tenemos entendido va a ir en crecimiento. Estamos en conversaciones con la persona que nos vendió y en el fondo, no sé poh, las cosas no están muy buenas en ese sentido tampoco.  Esperábamos que tal vez en algún momento nos hubieran dicho antes de comprar lo que está vendiendo, ¿no es cierto? Y está tan cercano. La persona que realmente está a 300 metros están en el infierno mismo. Y también le dijeron que estaban a 3 kilómetros”, denuncia el vecino.

Marco Poblete, añade que “si nosotros hubiéramos sabido a lo mejor no comprábamos. Pero nunca supimos. Yo llegué de Santiago mal informado, tal vez también es culpa mía en este caso no haber profundizado más en el lugar exacto donde estaba”.

Vecinos emplazan al nuevo alcalde

“Tenemos la esperanza que el nuevo alcalde, que tenemos entendido sabe del problema y está metido en el tema ecológico se meta un poco en el asunto y que este relleno La Laja ojalá en algún momento funcione bien, tecnológicamente bien. Porque tengo entendido que hay quemadores que tienen que estar funcionando. Hay cosas modernas y técnicas que tienen que estar funcionando y no lo están haciendo”, afirma Marco Poblete.

Un objetivo de mediano plazo para la comunidad del sector es que el relleno sanitario reciba solamente los residuos de Puerto Varas en un principio, “un vertedero para Puerto Varas y no para las ocho comunas más que están vertiendo ahí todos sus desechos. Es como mucho”. Es por eso que han tomado contacto con el presidente de la junta de vecinos y se están movilizando para que haya “un remezón mínimo” y que en principio haya un buen funcionamiento. “Que sea a nivel solamente local y no de la región. Y, en tercer lugar, a largo plazo que esa cuestión desaparezca. Porque sabemos que tiene una vida útil de 20, 30 años. Esas son nuestras expectativas”, finaliza Marco Poblete.

¿Qué espera la comunidad? Responde Hans Steffens, presidente junta de vecinos Camino de Agua. Primero, que se haga una revisión del informe de impacto ambiental que generó esta empresa. “Nos parece muy sospechoso que ese informe de impacto ambiental no haya tenido la opinión de las juntas de vecinos. Lo segundo, mejoras ambientales, que expertos revisen la calidad de la protección que tiene el relleno. Porque resulta que nosotros sabemos que está percolando y esa percolación está pasando a las napas subterráneas de aguas que alimentan a todo el sector. En pocos años, en cosa de diez años, las napas van a salir todas contaminadas”, dice Hans Steffens.

El relleno sanitario está a aproximadamente 5 kilómetros de Puerto Varas y Steffens explica que está a más metros de altura que la ciudad, que tiene una elevación promedio de 53 metros, “la elevación de este vertedero es de 90 metros sobre el nivel del mar. Entonces, necesariamente en algún minuto va a empezar a percolar. Ocurriendo eso, el primero que va a salir afectado va a ser el río Maullín. Porque la pendiente corre para allá, para el lado del río. Y este está en proceso de declararse reserva de la biósfera mundial. La cuestión está súper grave. Además, estamos viendo que es posible que este vertedero lo amplíen dentro del mismo cuadrante. Porque tiene áreas que están despejadas y que probablemente van a ser excavadas en un tiempo relativamente cercano”.