“El loco y la triste” regresa al Teatro Diego Rivera este miércoles 8 de octubre, en una única función que marcará la despedida de la compañía puertomontina Hoja Teatro del clásico de Juan Radrigán. Tras su éxito en los Temporales Teatrales, el elenco liderado por Carmen Gloria Rivera y Giovanni Besazza promete una noche de emociones y reflexión, en una cita organizada junto a la Municipalidad de Puerto Montt.
07.10.2025
Por Romina Fierro
Después de su exitoso y comentado paso por la trigésima sexta edición de los Temporales Internacionales de Teatro el pasado julio, donde agotaron entradas en tiempo récord, la compañía puertomontina Hoja Teatro regresa al escenario que los consagró. Este miércoles 8 de octubre, a las 19:00 horas, el Teatro Diego Rivera acogerá la última función de este año de su aplaudido montaje “El loco y la triste”.
La obra, un clásico del destacado dramaturgo chileno Juan Radrigán, es protagonizada por los actores Carmen Gloria Rivera y Giovanni Besazza, quien también asume la dirección. La trama sumerge al espectador en el crudo y conmovedor encuentro de dos almas marginales: Eva (Rivera), una prostituta que navega entre sus frustraciones y anhelos no cumplidos, y el Huinca (Besazza), un hombre alcohólico que, al borde de la muerte, busca desesperadamente un vestigio de libertad y honestidad.
Juntos, en un diálogo que transita de la comedia a la tragedia, ambos personajes construyen un refugio donde defienden la dignidad humana más allá de las adversas condiciones que les impone la sociedad. “Es una tragedia disfrazada de comedia”, adelantó Besazza en su momento. “El público se va a reír, se va a emocionar. Es una hora llena de emociones donde también nos veremos reflejados a través de estos personajes que dicen cosas muy interesantes y profundas sobre la condición humana”.
El montaje de Hoja Teatro destaca por su enfoque contemporáneo y una puesta en escena que se aleja de la miseria explícita para vestir a sus personajes de colores y vitalidad. Esta decisión artística nació de un profundo proceso de observación. “Me inspiré mucho en las personas en situación de calle que veía a diario. De ahí nace la construcción de estos personajes, a los que quise vestir de colores, que no fueran tan miserables”, explica el director.
Asumir el doble rol de director y actor en una obra de la complejidad de Radrigán fue uno de los mayores desafíos para Besazza. “Los textos de Radrigán son complejísimos y uno tiene que familiarizarse mucho con su lenguaje, que tiene una filosofía brutal. Fue un proceso lento, pero necesario para darle el sello que buscábamos”, comenta.

Esta última presentación se convierte en una oportunidad imperdible para quienes no pudieron verla durante los Temporales o para quienes deseen revivir la potente experiencia escénica. Las entradas tienen un valor de $5.000 y pueden ser adquiridas en las boleterías del teatro.