En un balneario de blancas arenas donde las verdes montañas se funden con una mar turquesa. Mailcopué, ubicado en la comuna de San Juan de la Costa provincia de Osorno, región de Los Lagos. Sabina Balzi y Nahuel Lizarrondo decidieron emprender en turismo tras circunstancias de la pandemia. Cuando se cierra una puerta se abre una ventana. La histórica “Hostería Miller” de Mailcolpué resurgió con nuevos aires. Lugar donde la cordillera de Los Andes une saberes y culturas.  

13.10.2021
Por Francisca Vargas

Sabina Balzi es argentina y nació en un pueblo que está a 50 kilómetros de Rosario, ciudad que se encuentra al centro del país vecino. Es licenciada en turismo y desde que egresó durante varios años trabajó en operadores mayoristas de turismo. Se desempeñó en las áreas de ventas, aéreos, sector operativo y también en marketing y productos. Hoy su hogar y emprendimiento está en Maicolpué.

“Decido dejar esa vida de oficina, esa vida administrativa. Porque lo que quería era hacer, porque Rosario no es una ciudad muy turística en sí. Lo que quería era estar en contacto con pasajeros, con turistas, con huéspedes. Entonces inicio un viaje. Me voy con cuatro amigas. Nos vamos a vivir por un año con una visa de trabajo, a Nueva Zelanda”, comentó Sabina Balzi.

En Nueva Zelanda trabajó en restaurantes, bares y hoteles. Que era otra de las cosas que ella quería hacer alguna vez en la vida, trabajar en otro idioma. Ahí conoció a su novio Nahuel, un argentino de Villa la Angostura con el que actualmente vive en Chile y con quien tiene la Hostería Miller en Mailcolué. Un balneario de la comuna de San Juan de la Costa, ubicado en la provincia de Osorno, región de Los Lagos. Borde costero donde el verde de las montañas se funde con una mar turquesa en días soleados.

“Estuvimos un año en Nueva Zelanda. Cuando volvimos me fui a vivir a Villa La Angostura ¡Qué sí es un lugar muy turístico! Ahí es donde comencé a trabajar en hotelería. Como recepcionista de hosterías. También fui camarera. En uno de los hoteles donde trabajé, había un chico que era jefe de recepción, de una hostería, y que estaba a cargo de Hostería Miller, en Maicolpué. Él lo hacía todo de manera virtual. No venía a Chile. Ya la había tenido por nueve años. Sintió que ya había cumplido una etapa y nos ofrecieron a mí y a Nahuel si nos queríamos hacer cargo”, recordó Sabina Balzi.

El dueño de la hostería es de Bariloche. Sabina y Nahuel le pagaron el arriendo y se vinieron a Chile en octubre de 2019. En marzo de este año llegó la pandemia y no pudieron cruzar más al otro lado de la cordillera. Desde el 15 de marzo hasta el primero de diciembre 2020, no pudieron trabajar. Pero comenzaron a preparar un nuevo emprendimiento. La hostería se encuentra en Maicolpué, a 67 kilómetros de Osorno. Está al frente de la playa. Ahora se encuentran en temporada media, por lo que el mayor movimiento de turistas es los fines de semana.

“Vivir cerca de la playa es estar con energía constante, la energía del mismo ruido del mar. Si yo ahora abro la puerta de la hostería ya entra todo el oleaje, el ruido de las olas. Es hermoso, pero también es duro porque también hace mucho frío. Pero cuando hay sol la vida es una fiesta. Porque es hermoso. Nos gusta mucho”, expuso.

En plena pandemia a 30 kilómetros de Maicolpué se instaló una barrera sanitaria. Sabina y Nahuel tuvieron problemas para ir a comprar a la ciudad de Osorno. No tenían el certificado de residencia necesario para poder pasar. Amigos los ayudaron. La Municipalidad de San Juan de la Costa los acogió y compartió alimentos. Salieron adelante y hoy en la hostería reciben un activo turismo interno. Personas provenientes de Osorno que estuvieron por mucho tiempo alejados de las costas.

A Nahuel Lizarrondo se le ocurrió instalar un barcito afuera de la hostería. Las mesas y las bancas son de pallets. Todo con cosas que les regalaron. Sabina decoró con macetas de Suculentas que hizo con latas de café y jurel. Las pizzas son caseras, amasadas por Nahuel. Además ofrecen papas rústicas con carnes y pescados.

A la pareja transandina le gustaría recorrer Chile. Hasta ahora solo han podido ir en marzo con un grupo de amigos a Caleta Cóndor. Hace un mes fueron a conocer el Centro de Esquí Antillanca, en Villa la Angostura esquiaban y extrañan la montaña.

“Nosotros vinimos con la idea de quedarnos cinco años. Ya llevamos dos. Justamente la semana pasada cumplimos dos años acá en Chile. La verdad que nos encanta porque en Argentina es muy pero muy difícil ahorrar dinero. Más con toda la devaluación del dólar. Y aquí, lo que pudimos notar en este país es que si uno se esfuerza y trabaja se pueden lograr muchas cosas”, afirmó Sabina Balzi.