Hoy Chile y el mundo conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer para sensibilizar a la comunidad y denunciar las vulneraciones a sus derechos humanos e impulsar mejores políticas, para lograr la tan anhelada igualdad de derechos del hombre y la mujer erradicando la violencia física y psicológica. “La que más reconocemos actualmente es la violencia física pero la psicológica, la de la descalificación, la de mirarte en menos, la de encontrar una estupidez lo que dices, esa la reconocemos poco porque la encontramos menos mala. Entonces nos va minando despacito. Creo que hay que reconocerla para poder pararla”, explicó Mirentxu Busto, psicóloga clínica, fundadora y docente del Instituto Ikastola.

25.11.2021
Por Constanza Hitschfeld y
Francisca Vargas
Denuncias a contacto@diariopuertovaras.cl

El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer se conmemora cada 25 de noviembre desde 1981. Tras la convocatoria del movimiento feminista latinoamericano, recordando la fecha en que fueron asesinadas tres hermanas de República Dominicana en 1981. La violencia contra la mujer incrementa su subordinación al género masculino. Es un problema social presente en el ámbito doméstico y público. Su combate tiene una dimensión política donde la educación es preponderante para alcanzar la equidad de género. Es decir, que todos los seres humanos disfrutemos de los mismos derechos.

La situación en Chile es alarmante. Más aún con la publicación sin sanción de mensajes agresivos hacia las mujeres por parte de líderes y seguidores políticos. Las cifras hablan por sí solas. Una de cada tres mujeres sufre algún tipo de violencia en Chile. Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas – Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. La participación de ellas en el mercado laboral se eleva al 57% y solo un 25% tiene cargos de gerencia. La brecha salarial entre hombres y mujeres es de 31,6%. En promedio, los hombres ganan $587.800 frente a los $402.200 que obtienen las mujeres por el mismo trabajo.

Violencia estructural

Carolina Ibacache, integrante de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, dijo que “llevamos 31 años trabajando por erradicar la violencia hacia las mujeres. Es bastante difícil aún con toda la campaña que hemos realizado y con todas las acciones, investigaciones, conversatorios, asambleas. Todo lo que te puedes imaginar en términos de poner el tema de la violencia hacia las mujeres en lo público, en la discusión. En el compartir con otras y otros. Pero así y todo eso no disminuye. Eso da cuenta que la violencia hacia las mujeres es un continuo porque está en todo el periodo de nuestras vidas. La violencia es estructural”.

“Si decimos que la estructura está a la base de la violencia es donde tenemos que comenzar a hacer un trabajo. Ya sea en el ámbito de la educación, de todos los aparatos del Estado, en los ministerios. En toda la sociedad y en todos los espacios. Porque si no, no podemos visibilizar esa violencia porque finalmente está tan naturalizada. Cuando empezamos a identificar estas distintas manifestaciones podemos cambiar el hábito, cambiar la forma de tratarla. Eso pasa también con que las mujeres logren darse cuenta cuando están viviendo violencia. No es fácil poder decir la receta es esta”, añadió Carolina Ibacache.

En el mundo de la política continúa habiendo desigualdades entre los géneros por doquier. Según la edición de 2021 del Mapa sobre las Mujeres en la Política de la Unión Interparlamentaria (UIP) y ONU Mujeres, el número de países en los que ellas ocupan el 50 por ciento o más de los puestos ministeriales descendió de 14, en estas fechas del año pasado, a 13 en 2021.

Violencia psicológica

Mirentxu Bustos, psicóloga clínica, comentó que “mi tema principal es la violencia psicológica porque no muestra moretones. Por lo tanto, uno puede ocultarla frente a las amigas. Eso va haciendo realmente tanto o más daño que la violencia física. La que más reconocemos actualmente es la violencia física. Pero la sicológica, la de la descalificación, la de mirarte en menos, la de encontrar una estupidez lo que dices, esa la reconocemos poco porque la encontramos menos mala. Entonces nos va minando despacito. Creo que hay que reconocerla para poder pararla”.

Las mujeres pagan hasta 66% más que los hombres en sus planes de salud de isapres. La mujer de 35 años paga $102.106 versus los $61.273 que pagan los hombres de su misma edad en planes de salud (Superintendencia de Salud – Análisis estadístico del sistema Isapres con Enfoque de Género 2016).

Conciencia social

Ignacia Borgeaud, integrante de la coordinadora feminista Matria de Puerto Varas, expuso que “es importante poder tener una mayor conciencia social y una memoria histórica activa dentro de la sociedad y los territorios. Para poder mejorar las prácticas de violencia estructural que nos afectan en el cotidiano. Desde validar los distintos espacios que como mujeres construimos y hemos ganado, como respetar también la diversidad que trae en sí misma una sociedad en su conjunto. No se puede permitir legitimar discursos de odio contra las mujeres. Y darle espacio para que estos se naturalicen desde ningún escenario político y social”.

La violencia contra la mujer es en mayor medida ejecutada por las parejas “amorosas”. Es decir, el principal agresor es la persona con que las mujeres comparten sus días. El machismo, aún imperante en nuestra sociedad, es una peste que tenemos que erradicar porque solo trae infelicidad para el hombre y la mujer. Es difícil entender cuáles son los verdaderos motivos de quienes quieren perpetuarlo, incluso a través de la política.

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Mereces

Por Frida Kahlo

“Mereces un amor que te quiera despeinada, incluso con las razones que te levantan de prisa y con todo y los demonios que no te dejan dormir”.

“Mereces un amor que te haga sentir segura, que pueda comerse al mundo si camina de tu mano, que sienta que tus abrazos van perfectos con su piel”.

“Mereces un amor que quiera bailar contigo, que visite el paraíso cada vez que ve tus ojos y que no se aburra nunca de leer tus expresiones”.

“Mereces un amor que te escuche cuando cantas, que te apoyo en tus ridículos, que respete que eres libre, que te acompañe en tu vuelo, que no le asuste caer”.

“Mereces un amor que se lleve las mentiras, que te traiga la ilusión, el café y la poesía”.