Una alimentación saludable no tiene por qué ser una “dieta” como sinónimo de restricción y sacrificio. Para muchos esta transición puede ser una tarea difícil. Es por eso que una buena idea es incluir ensaladas en las comidas. Con al menos dos verduras de distintos colores. En el caso de los niños, el ejemplo de los padres es fundamental. Esto para ayudarlos a ordenar su alimentación. 

23.02.2023
Por Antonio de Vittorio

Durante las vacaciones de verano, se suele comer más de lo habitual, alimentos con mayor aporte calórico y a deshora. Por esto, volver a la rutina habitual incluye ordenar la alimentación, tanto de niños como adultos. 

Carolina Pye, nutricionista y académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de los Andes, entregó una serie de recomendaciones para tomar hábitos de alimentación saludable. 

Durante las semanas de vacaciones, es habitual que nuestra alimentación cambie. Es por eso que “es aconsejable volver a los horarios, cantidades y alimentos habituales. Incorporando en los tiempos de comidas verduras, frutas y cuidando la hidratación con suficiente agua”, mencionó la académica. 

Retomar

Para muchos esta transición puede ser una tarea difícil. Es por esta razón que la especialista recomendó incluir ensaladas en ambos tiempos de comida. En la que se incluyan al menos dos verduras de distintos colores. Además de cambiar alimentos procesados por aquellos hechos en casa.

Respecto a las dietas indicó que “no son útiles para reestablecer la alimentación normal. Ya que por lo general excluyen alimentos habituales y suelen tener efecto rebote. Se deja la dieta y se recupera gran o más peso del que se había perdido”.

Alimentación saludable

“Una alimentación saludable no tiene por qué ser una “dieta” como sinónimo de restricción y sacrificio. Todo lo contrario. Debe ser una alimentación que la persona disfrute y sobre todo genere saciedad. Para esto es fundamental incluir alimentos que contengan agua y fibra de forma importante. Sobre todo, alimentos que a la persona le gusten y que a la vez sean nutritivos. Es decir, ricos en nutrientes. Incluir vegetales, granos, legumbres y frutas. Pero también alimentos como pescado, huevo, lácteos y grasas de buena calidad”, dijo la nutricionista. 

Niños 

En el caso de los niños, la especialista señala que el ejemplo de los padres es fundamental. Esto para ayudarlos a ordenar su alimentación. 

“Realizar los tiempos de comida que corresponden de acuerdo a la edad. Ofreciendo alternativas entretenidas y que incentiven el consumo de verduras, cereales integrales y frutas de forma importante. Por ejemplo, ofrecer frutas como una colación. Pero en forma de ensaladas o tuti fruti. En vez de la fruta entera que puede ser menos atractiva”, concluye Carolina Pye.