El regreso a clases puede producir ansiedad en los estudiantes. Ya sea porque se cambiaron de colegio o entraron a la universidad, marzo representa un estrés que puede ser manejable si se adoptan hábitos de estudio y planificación de actividades. Esto ya que la estructura hace el mundo más predecible y genera confianza en niños y jóvenes. Las rutinas son útiles para organizar el día a día y para transmitir seguridad y certezas a escolares y universitarios. Por ello son tan importantes para el desarrollo y el bienestar.

28.03.2023
Por Francisca Vargas

Los estudiantes pueden sentirse abrumados por el retorno a clases y el fin de las vacaciones. Colegios y universidades comienzan las evaluaciones a sus alumnos pasado un mes del inicio del año académico. Un modo de hacer de este proceso una experiencia enriquecedora es cultivar buenos hábitos y estructuras de estudio. Así evitarán emociones negativas frente a los primeros trabajos y pruebas. 

Nadia Garcés, encargada de Convivencia Escolar de la Escuela Vicente Pérez Rosales, afirmó que “el estrés reduce los niveles de memoria y retención de información, generando un estado de irritabilidad en los estudiantes que repercute en su motivación académica. La ansiedad afecta en la atención y concentración, haciendo que estén más inquietos y distraídos en la sala de clase. Ambas situaciones reducen los aprendizajes formales y adquisición de habilidades en el desarrollo socioemocional”.

Estrés

La Real Academia Española (Rae) define estrés como “tensión provocada por situaciones agobiantes que originan reacciones psicosomáticas o trastornos psicológicos a veces graves”. La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo define como “conjunto de reacciones fisiológicas que prepara el organismo para la acción”. Ambas definiciones refieren a reacciones del cuerpo humano frente a estímulos, por lo que resulta importante entregar herramientas a los estudiantes para manejar el estrés y puedan desenvolverse con comodidad en sus estudios.

Liliana Cornejo, educadora diferencial, comentó que “estos consejos siempre se los reitero a los estudiantes: Mantener hábitos de estudio designados durante la semana, para avanzar de manera paulatina las guías y actividades solicitadas desde la escuela. Reforzar áreas más descendidas durante los momentos de ocio o libres en  instancias cotidianas que sean del agrado del o la estudiante, como lectura de un libro o un comics de su interés”.

Hábitos

Los hábitos son conductas positivas que se adquieren y aprenden por repetición. La idea es transmitirle a los estudiantes la importancia de la organización y estructura para estudiar. No solo en los primeros meses de clases, sino como algo sistemático, que se mantenga en el tiempo. Las rutinas son útiles para organizar el día a día y para transmitir seguridad y certezas. Por ello son tan importantes para el desarrollo y el bienestar.

Carmen Birke, psicóloga y docente de la Universidad San Sebastián, dijo que “hay que tratar de lograr, más que tratar hay que lograr, que los niños adquieran ciertos hábitos, rutinas, horarios, estructura, que de alguna manera le facilite la tarea y no que se la dificulte, porque cuando uno no tiene una planificación, organización y las cosas se hacen de cualquier manera, en forma no planificada, la verdad es que el estrés que se genera es grande porque habitualmente se pueden olvidar de las cosas, no les resultan bien o no les alcanza el tiempo”.

Ansiedad

La psicóloga expuso que las cosas nuevas pueden generar ansiedad en los estudiantes. Una forma de contrarrestar lo anterior es incentivar la planificación y organización. Aspectos que entregan estructura a los jóvenes y niños y se les hace el mundo más predecible.

“Hay que pensar que las vacaciones terminaron. En las vacaciones lo pasamos divino, descansamos, lo pasamos bien y ahora, si bien uno lo puede seguir pasando bien, tiene que agregarle a las rutinas unas cosas un poquito diferentes y que a algunos no les gusta, como los horarios, levantarse temprano, organizarse, planificarse. Respecto de lo que es organización y planificación a cierta estructura, eso es lo que les hace el mundo más predecible a los niños”, agregó la psicóloga.

Trabajo en aula

Los docentes, en el ejercicio de su profesión, deben demostrar ciertas características o habilidades para lidiar con los estudiantes y diferentes problemas que podrían surgir en el aula.

Alberto Mancilla, director de Docencia de pregrado de la Universidad de Los Lagos, explicó que “el docente debe cumplir con ciertas competencias: Docencia que impacta en los aprendizajes y en la formación. Docencia que empodera al estudiante en su proceso de aprendizaje, que reflexiona, mejora y transforma. Dominio Disciplinar y Pedagógico. Docencia centrada en el estudiantado. Cada una de ellas tiene una definición y se espera que el docente ULagos tenga esas características y también la Universidad se preocupa de desarrollarlas”.

Problemas con el regreso a clases

El Ministerio de Educación publicó una guía con diez consejos para apoyar a estudiantes en la vuelta al colegio. Dentro de eso, mencionan: ¿Cuáles son las señales de que el o la estudiante tiene problemas con el regreso a clases?

  • Miedo intenso a estar solo o sola.
  • Pesadillas o terrores nocturnos frecuentes.
  • Gran ansiedad al salir de casa o separarse de la familia.
  • Preocupación constante por su seguridad o la de los miembros de la familia.
  • Fuerte resistencia a ir a la escuela o liceo.
  • Frecuentes dolores estomacales, de cabeza, o malestar físico sin causa identificable.
  • Cambio de ánimo irritable o decaído.

Si estas situaciones tienen una alta frecuencia o intensidad e interfieren con el funcionamiento cotidiano de los estudiantes se recomienda consultar a un especialista.