Absorber el calcio, uno de los principales componentes de los huesos. Esa es una de las funciones de la vitamina D. También juega un rol en el sistema nervioso, muscular e inmunitario. La deficiencia de esta vitamina significa que el cuerpo no la está recibiendo en suficiente cantidad para mantenerse saludable. Su carencia conduce a una pérdida de densidad ósea, lo que puede llevar a sufrir osteoporosis y fracturas. El cuerpo sintetiza vitamina D naturalmente después de exponerse a la luz del sol. Se puede obtener de tres maneras: a través de la piel, la dieta y los suplementos.
04.05.2022
Por Francisca Vargas
La vitamina D es una vitamina liposoluble. Eso quiere decir que generalmente se encuentra en alimentos que tienen mayor contenido graso. Se conoce su papel en el metabolismo óseo. Trabaja directamente con el calcio y el fósforo para regular la salud de los huesos. La principal fuente de vitamina D es nuestro cuerpo, nuestra piel, porque al llegar la luz o los rayos ultravioleta del sol, generan una síntesis de esta vitamina y se transforma en la forma activa, que genera el beneficio en el cuerpo.
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Al no tener una exposición al sol constante hay un riesgo de que haya un déficit de esta vitamina. Es el caso de vivir en el sur, donde la exposición al sol es muy poca, sobre todo en invierno. Algunos síntomas de su falta son fatiga, cansancio, un estado de ánimo más deprimido y debilidad en los huesos.
Camila Hagedorn-Lagos, nutricionista magíster en trastornos alimentarios, directora del Centro de Atención y Acompañamiento Psicoalimentario (CEAP) de Puerto Montt, comentóque “aparte de esta escasa exposición a la luz solar, también se puede deber a una ingesta inadecuada de ciertos alimentos. También el uso frecuente de cremas para proteger de los rayos ultravioleta o incluso en personas que tienen una coloración de piel un poco más oscura tienen mayor riesgo de padecer un déficit de vitamina D. Esos son los factores externos. Igual hay algunos factores internos que pueden influir en una deficiencia de vitamina D”.
Vitamina D y estado del ánimo
La nutricionista afirmó que además de la relación entre la vitamina D y la salud ósea, se ha estudiado la relación entre el déficit de esta vitamina y algunos trastornos del ánimo como la depresión.
“Hay algún componente de la vitamina D que pudiese influir y eso genera que cuando hay déficit exista riesgo de depresión. También se han visto otras funciones como antiinflamatoria, regula la inmunidad. Tiene que ver también con temas de neurotransmisión, o sea, participa con los neurotransmisores para enviar información al cerebro”, añadió Camila Hagedorn-Lagos.
Alimentos como pescados, lácteos, incluso las bebidas vegetales fortificadas vienen con vitamina D. Por lo tanto, son alimentos que pueden ayudar a aumentar las reservas de este componente.
“Durante el invierno y otoño la exposición a la luz solar hace que la cantidad de vitamina D que nosotros tengamos en nuestro cuerpo va a estar disminuida. Por lo tanto, es importante evaluar con un examen bioquímico el nivel de deficiencia. Esto para poder indicar una dosis de suplementación de esta vitamina. Las personas que son vegetarianas y veganas sí o sí tienen que consumir suplementos. Debido a que al estar presente principalmente en alimentos de origen animal y ellos no consumirlos, obviamente hay un mayor riesgo de déficit y de insuficiencia de esta vitamina”. Finalizó la nutricionista.